Las dos cajas negras del avión Bombardier de American Airlines que chocó con el helicóptero militar Black Hawk el pasado miércoles han sido recuperadas entre los restos hallados en el río Potomac y ahora están en los laboratorios de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) de EEUU para su investigación sobre las causas del accidente.
Se espera que la grabadora de voz de cabina y la grabadora de datos de vuelo del avión proporcionen más luz sobre las causas del siniestro que las avanzadas por el nuevo presidente norteamericano. Donald Trump, se aventuró este jueves en rueda de prensa en la Casa Blanca a atribuir el accidente a “las peligrosas políticas de equidad en la diversidad en la contratación de personas”, de sus antecesores en la presidencia.
Trump lamentó que desgraciadamente no hubiera supervivientes y añadió que “en este momento, no sabemos por qué el avión militar se interpuso en la trayectoria del avión de American Airlines”.
En el momento de la colisión, parece que sólo un controlador de tráfico aéreo estaba trabajando en dos posiciones diferentes en la torre y manejaba tanto el tráfico de aviación civil como el de helicópteros militares.