La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de España, Raquel Sánchez, ha visitado las instalaciones de Airbus en Mirabel (Quebec) junto a sus homólogos de Francia y Países Bajos, el secretario de Estado de Alemania, la ministra de Desarrollo Económico de Canadá para las regiones del Quebec, el director general de movilidad de la Comisión Europea, Henrik Hololei, y el consejero delegado de la empresa en Canadá, Benoît Schultz.
En el encuentro ha participado por videoconferencia el CEO de Airbus, Guillaume Faury, y ha servido para apoyar una declaración conjunta de apoyo a la cooperación industrial, la recuperación del sector tras el Covid-19 y el impulso de medidas para reducir las emisiones de gases invernadero.
Durante el recorrido por la línea de montaje del modelo A220, la ministra ha felicitado al fabricante aeronáutico por su compromiso con la protección del medioambiente y ha señalado la importancia de la colaboración industrial europea e internacional y de aunar esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector aéreo. En este sentido, cabe destacar el papel estratégico de Airbus en la industria aeronáutica española, donde tiene varias plantas y centros en Andalucía, Castilla-La Mancha o Madrid y ha confirmado su disposición de elevar la apuesta por el I+D en programas estratégicos de futuro en España relacionados con la reducción de emisiones y posterior descarbonización de la aviación.
«Airbus es un claro ejemplo de cooperación internacional y de consolidación de las excelentes relaciones entre la industria europea y canadiense. Es también un magnífico modelo del firme compromiso de la industria europea con la protección del medioambiente, que demuestra con el incansable trabajo que viene desarrollando para lograr una aviación más sostenible y respetuosa con nuestro entorno», ha destacado Sánchez antes de recordar que la 41 Asamblea de la OACI, que hoy comienza, es el escenario para debatir y decidir los objetivos de los próximos años para la reducción de gases de efecto invernadero en el transporte aéreo.
«Es una ocasión excepcional para que los representantes canadienses y europeos unan sus esfuerzos y colaboren para conseguir objetivos ambiciosos, dando una señal inequívoca al mundo de nuestro compromiso con el medio ambiente y un importante respaldo al esfuerzo que nuestra industria aeronáutica viene desarrollando», ha asegurado la ministra horas antes de intervenir en la sesión de tarde la Asamblea de la OACI en nombre de España.
Declaración conjunta
Tras la visita se ha realizado la declaración conjunta con el fabricante europeo, que ha sido respaldada por Henrik Hololei, director general de movilidad de la Comisión Europea; Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de España: Clément Beaune, ministro delegado para los Transportes de Francia; Stefan Schnorr, secretario de Estado del ministerio de Digitalización y Transporte de Alemania; Mark Harbers, ministro de Infraestructura y Gestión del Agua de Países Bajos, la ministra de Deportes y ministra responsable de la agencia de desarrollo económico de Canadá para las regiones de Quebec, Pascal st-Onge.
En concreto, se recogen los siguientes principios:
– Apoyar a la industria de la aviación y la recuperación del transporte aéreo en todo el mundo tras la crisis del Covid-19.
– Destacar la importancia de la presencia de Airbus en Canadá y del programa A220, así como confirmar la voluntad de todas las partes de continuar con la actual asociación.
– Resaltar la necesidad de que la aviación contribuya a la lucha contra el cambio climático y, en consecuencia, que la 41 Asamblea de la OACI acuerde un LTAG (Long Term Aspirational Goal) de cero emisiones netas para 2050, confirmando al mismo tiempo la importancia del CORSIA.
– Rendir homenaje al compromiso de Airbus y de sus socios industriales con la descarbonización de la aviación y hacer un llamamiento a la industria para que se movilice aún más en este empeño en estrecho diálogo con las autoridades.
– Acordar explorar el refuerzo de la cooperación entre el sector público y privado para descarbonizar la aviación, centrándose en el desarrollo de nuevas tecnologías que contribuyan a reducir las emisiones y en el aumento de la producción y la adopción de combustibles de aviación sostenibles.