La compañía aérea australiana Qantas anuncia planes para recortar hasta 2.500 puestos de trabajo más mediante la subcontratación de sus operaciones de asistencia en tierra en Australia para reducir los costes debido a la pandemia de Covid-19.
Como parte de su plan de recuperación, el Grupo Qantas ha informado este martes a sus empleados y a los sindicatos de las iniciativas que afectan a sus operaciones de asistencia en tierra en los aeropuertos de Australia.
Qantas y Jetstar emplean directamente a personas en varias operaciones terrestres, que incluyen manejo de equipaje y limpieza de aeronaves, en 11 grandes aeropuertos de todo el país. También utilizan operadores de tierra especializados en los aeropuertos de otros 55 aeródromos a los que vuelan en toda Australia.
La crisis de Covid ha impulsado la necesidad de examinar cómo estos servicios se pueden brindar de manera más eficiente. Las tres iniciativas sobre las que se informó a los empleados son:
– Subcontratar sus operaciones de asistencia en tierra en los 10 aeropuertos australianos donde el trabajo se realiza por su propio personal. Como parte de este plan, una revisión evaluará tanto a los operadores externos en tierra como a una oferta interna en busca de hacer esta función más eficiente. Si se toma la decisión de subcontratar el trabajo, podría afectar hasta a 2.000 empleados, incluidos algunos relacionados con la gestión.
– Qantas propone subcontratar sus servicios de autobús para clientes y empleados en el aeropuerto de Sydney y sus alrededores. También se llevará a cabo una revisión similar, pero separada, de esta propuesta. Si se toma la decisión de subcontratar el trabajo, podría afectar a 50 empleados.
– Jetstar Airways ha decidido subcontratar la asistencia en tierra en los seis aeropuertos australianos restantes donde el trabajo se realiza internamente, lo que afecta a 370 puestos de trabajo, sujeto a consultas sindicales.
Los miembros del equipo de atención al cliente en los aeropuertos no se verán afectados ni están dentro del alcance de las revisiones.
El anuncio de este jueves es consecuencia de la pérdida de 2.700 millones de dólares para el grupo en el año fiscal 2020 y una caída de 4.000 millones de dólares en los ingresos en el segundo semestre debido a la crisis de Covid-19 y las restricciones fronterizas asociadas. Se proyectan más pérdidas significativas en el año fiscal 2021 y una caída de al menos 10.000 millones en los ingresos debido al impacto continuo de Covid-19.
Ya se han anunciado pérdidas de empleo de al menos 6.000 trabajadores como parte de la reestructuración del negocio en respuesta a los cierres de fronteras y cambios estructurales más permanentes en la industria de la aviación. La posible pérdida de puestos de trabajo de hasta 2.500 como resultado del anuncio de hoy se sumaría a esos 6.000. La inversión de capital planificada también se está reduciendo significativamente, incluido el aplazamiento de pedidos de aviones.
“Este es el mayor desafío al que se ha enfrentado la industria de la aviación y las aerolíneas tienen que cambiar la forma en que operan para garantizar que puedan sobrevivir a largo plazo”, ha dicho el CEO de Qantas Domestic, Andrew David. “Ya hemos tomado medidas drásticas, con más de 220 aviones en tierra, la gran mayoría de nuestra fuerza laboral se retiró y los activos hipotecados para recaudar efectivo. En este momento, nuestra capacidad nacional se encuentra al 20% de los niveles anteriores a Covid-19 y se espera que los viajes internacionales tarden años en recuperarse”, ha añadido.