Dado que el satélite meteorológico del Ártico de la ESA se lanzará en unas pocas semanas, el satélite se encuentra ahora en la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California, preparándose para su gran día. Una vez en órbita, esta nueva misión mostrará cómo se pueden mejorar los pronósticos meteorológicos a corto plazo en el Ártico y más allá.
El satélite, que pesa sólo 125 kilogramos, lleva un radiómetro de microondas de barrido transversal de 19 canales que producirá perfiles verticales de alta resolución de la temperatura y la humedad atmosféricas en todas las condiciones climáticas. Los datos de humedad son particularmente importantes para el pronóstico del tiempo en el Ártico, ya que el vapor de agua puede cambiar muy rápidamente en esta región.
Adoptando el enfoque del Nuevo Espacio, el Satélite Meteorológico Ártico se desarrolló y construyó en 36 meses y con un presupuesto mucho más ajustado que el de las misiones tradicionales de observación de la Tierra.
En realidad, se trata de un prototipo, el precursor de una posible constelación de satélites, llamada EPS-Sterna, que la ESA construiría para Eumetsat cuando este prototipo haya demostrado su potencial después de un año en órbita.
Los impactos de la crisis climática se están sintiendo más en el Ártico que en otras partes del mundo. Sin embargo, lo que sucede en el Ártico no se queda allí, por lo que estos cambios están afectando al sistema terrestre en su conjunto.
Si bien el Ártico es el foco de atención, los meteorólogos también podrán utilizar la constelación potencial para mejorar los pronósticos meteorológicos a nivel mundial. La información del satélite meteorológico del Ártico y de la constelación Sterna también apoyará la investigación sobre el cambio climático.
Con tanto en juego, ingenieros de más de 30 empresas diferentes de toda Europa han trabajado incansablemente bajo la dirección de la ESA durante los últimos tres años para llegar al punto de empaquetar el satélite y enviarlo desde Suecia a Estados Unidos para su despegue.
El satélite meteorológico del Ártico llegó sano y salvo a la base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California el pasado día 1 y se sometió por primera vez a una serie de controles de salud. Luego, los miembros del equipo de OHB Suecia, el contratista principal de la misión, los miembros del equipo de Exolaunch y la ESA colocaron el satélite en el sistema que lo separará del cohete durante el lanzamiento.
El satélite meteorológico del Ártico se encuentra ahora en sus preparativos finales para su despegue dentro de unas semanas en la misión Transporter-11 a bordo de un Falcon 9 de SpaceX. Estos pasos incluyen la carga de la batería del satélite antes del lanzamiento.
Una vez en órbita, el satélite meteorológico del Ártico será operado desde el centro operativo KSAT en Tromsø, Noruega, por un equipo de KSAT, OHB y ESA.