Dos influyentes asesores de Boeing, Glass Lewis e Institutional Shareholder Services, han recomendado a los accionistas de la compañía que, en la Junta General que tendrá lugar este lunes, voten contra varios consejeros en protesta por la mala gestión de la crisis del avión 737 MAX llevada a cabo por el constructor aeronáutico norteamericano, según informó el Wall Street Journal (WSJ).
En su recomendación, Glass Lewis apunta contra el presidente del Consejo, Larry Kellner, que anteriormente presidió el comité de auditoría: «Creemos que este comité no logró paliar el riesgo que representaron las decisiones de la dirección y debería haberse responsabilizado de su supervisión«.
Por su parte, la firma Institutional Shareholder Services señaló a los consejeros Arthur Collins, Edmund Giambastiani, Susan Schwab y Ronald Williams, que ocupan el Consejo desde hace tiempo incluso durante el desarrollo y producción del 737 MAX.
Según Glass Lewis, “Boeing ha intentado trazar una línea bajo el escándalo MAX con cambios en la parte superior. Las funciones de presidente y CEO se separaron en septiembre de 2019 y, después de testificar ante el Congreso, Dennis Muilenberg abandonó la compañía a finales de año. No fue el único sacrificado. El CEO de Boeing Commercial Planes también fue despedido, pero la partida más notable pudo ser voluntaria, como la de la exembajadora ante la ONU Nikki Haley, que renunció el mes pasado en protesta pública por el rescate solicitado al gobierno. Pero, además de esas salidas y el establecimiento de un Comité de Seguridad Aeroespacial, el Consejo conserva en gran medida sin cambios, a muchos de los responsables durante el desarrollo del 737-MAX”, señala la firma consultora.