La Agencia Espacial Europea (ESA) ha firmado un contrato de 34,6 millones de euros con Open Cosmos para el diseño, construcción, lanzamiento y puesta en servicio de NanoMagSat, una misión pionera destinada a monitorizar el campo magnético terrestre. Este proyecto, que se inscribe en el marco de las misiones Scout de ESA, combina tecnologías innovadoras con un enfoque ágil y económico propio del modelo New Space.
La misión NanoMagSat, compuesta por tres pequeños satélites, se desplegará entre 2027 y 2028. Cada uno estará equipado con un magnetómetro absoluto miniaturizado para mediciones precisas del campo magnético, un magnetómetro de alta frecuencia para estudios dinámicos, una sonda Langmuir para analizar la temperatura y densidad de electrones y dos receptores GNSS para garantizar la precisión de los datos.
Estos instrumentos permitirán investigar las dinámicas del campo magnético y la interacción entre la atmósfera, la ionosfera y la magnetosfera, mejorando el conocimiento adquirido con misiones anteriores como Swarm.
Además de contribuir al avance científico, los datos de NanoMagSat tendrán aplicaciones prácticas en sectores clave como la meteorología espacial, mejorando la evaluación de riesgos derivados del clima espacial; la navegación precisa, con modelos de referencia para dispositivos inteligentes; la industria energética, como en perforaciones direccionales más seguras; y los modelos magnéticos globales, esenciales para múltiples industrias.
Rafel Jorda, CEO de Open Cosmos, destacó que el proyecto supone «un salto significativo en tecnología espacial y observación de la Tierra», y enfatizó el impacto positivo que la misión tendrá tanto en la ciencia como en la industria.
Un consorcio europeo
Open Cosmos liderará el proyecto desde sus oficinas en Reino Unido y España, en colaboración con un consorcio que incluye a: COMET-Aerospace (España), CEA-Léti (Francia) y universidades e institutos de investigación en Dinamarca, Noruega y Francia.
Simonetta Cheli, directora de los programas de Observación de la Tierra de ESA, señaló que el proyecto «marca un hito significativo para las misiones Scout», subrayando el compromiso de la agencia con un desarrollo rápido y eficiente.
El principal investigador de la misión, Gauthier Hulot, del Instituto de Física del Globo de París, resaltó que el éxito de esta misión «ampliará nuestro entendimiento de las dinámicas complejas del campo magnético terrestre y del entorno ionosférico», en línea con los resultados obtenidos por Swarm.
La misión NanoMagSat consolida el liderazgo europeo en el desarrollo de satélites de observación, sentando las bases para futuros avances científicos y tecnológicos en el campo de la geofísica y el espacio.