Ocho países europeos, entre ellos España, han pedido a la Comisión Europea que impulse la adopción de combustibles de aviación sostenibles (SAF) al exigir que se mezclen con queroseno, una medida que, según dicen, reducirá las emisiones en el sector.
La declaración conjunta fue firmada el pasado lunes, además de por España, representada por el secretario de Estado de Transportes, Pedro Saura, por Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Luxemburgo, los Países Bajos y Suecia. “Nosotros, los Estados miembros antes mencionados, vemos el uso de SAF como una de las vías más alcanzables y eficaces para reducir los efectos climáticos del sector de la aviación a corto plazo”, dice el comunicado.
“A pesar de la pandemia actual y sus impactos sin precedentes en la industria de la aviación, es de suma importancia que la recuperación económica no conduzca a un retroceso en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero”.
“La recuperación debería ir de la mano con la aceleración de la transición medioambiental de la industria para alcanzar los objetivos climáticos de Europa y hacer que la aviación sea más resistente y preparada para el futuro”.
Los combustibles de aviación sostenibles (SAF) tendrán un papel importante en la reducción de la huella de carbono del sector de la aviación en las próximas décadas. Tecnológicamente, ya es posible el uso directo de SAF mediante la mezcla. La infraestructura actual a nivel de aeropuerto es suficiente para que las aerolíneas no se enfrenten a cambios significativos en sus operaciones y se pueda implementar rápidamente un mandato combinado. Nosotros, los Estados miembros antes mencionados, consideramos el uso de SAF como una de las vías más alcanzables y eficaces para reducir los efectos climáticos del sector de la aviación a corto plazo.