La Comisión Europea ha reconocido oficialmente la importancia de los servicios de asistencia en tierra con la publicación del primer reglamento de seguridad para este sector. Esta normativa, integrada en el marco de la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA), busca reforzar la seguridad operativa en los aeropuertos de la UE y otorgar mayor responsabilidad a los proveedores de estos servicios.
Hasta ahora, la supervisión de las empresas de asistencia en tierra (GHSP, por sus siglas en inglés) recaía en los operadores aéreos que contrataban sus servicios, lo que generaba duplicidad de auditorías y cargas administrativas innecesarias. Con la nueva normativa, las GHSP serán directamente responsables de la seguridad de sus operaciones bajo la supervisión de las Autoridades Nacionales de Aviación (NAA).
El paquete normativo consta de dos reglamentos:
– Reglamento Delegado (UE) 2025/20, que establece los requisitos para las organizaciones de asistencia en tierra.
– Reglamento de Ejecución (UE) 2025/23, que define las responsabilidades de las autoridades competentes en la supervisión de estos servicios.
Además, se han modificado regulaciones en materia de operaciones aéreas, aeropuertos y ciberseguridad para garantizar una integración fluida de estos nuevos requisitos.
Un periodo de transición hasta 2028
Las normas entrarán en vigor en 20 días, y las partes implicadas tendrán hasta 2028 para adaptarse a ellas. Durante este periodo, la EASA trabajará estrechamente con autoridades nacionales y la industria para garantizar una implementación efectiva y minimizar trabas burocráticas.
«Para este ámbito clave de la aviación, EASA se basará en los estándares actuales de la industria y facilitará la transición para todas las partes implicadas», afirmó Jesper Rasmussen, director de Estándares de Vuelo de la EASA. «Nuestro objetivo es que la implementación de estas regulaciones sea fluida y eficiente».
Uno de los principales objetivos de la EASA es reducir el elevado número de auditorías anuales en la industria. Actualmente, un solo proveedor de asistencia en tierra puede ser auditado hasta 600 veces en 100 estaciones diferentes. Con el nuevo enfoque de supervisión cooperativa, se espera reducir esta carga y mejorar la eficiencia del proceso.
Para ello, se trabajará en la capacitación de inspectores, el desarrollo de modelos de datos de seguridad y la adopción de un enfoque basado en el rendimiento, alineado con la creciente automatización en el sector.
Las nuevas normas cubren todas las operaciones realizadas en tierra para preparar una aeronave para su salida o llegada, incluyendo: carga y descarga de equipaje, correo y mercancías; embarque y desembarque de pasajeros; coordinación del turnaround del avión; operaciones de de-icing y anti-icing; repostaje y mantenimiento en tierra; remolque y pushback y suministro de agua potable y servicio de aseos.
Las regulaciones establecen estándares obligatorios de formación y sistemas de gestión, garantizando la competencia continua del personal de asistencia en tierra. Asimismo, incorporan requisitos específicos de ciberseguridad, alineándose con el Reglamento (UE) 2022/1645.
Lo que no cambia es que los operadores aéreos seguirán siendo responsables de la seguridad de la aeronave y del vuelo y los servicios de asistencia deberán cumplir con sus procedimientos específicos.
Este nuevo marco regulador supone un avance significativo en la seguridad operativa de los aeropuertos europeos y refuerza la cooperación entre los distintos actores del sector. Con su implementación, la asistencia en tierra se convierte en una pieza clave dentro del ecosistema regulador de la aviación en la UE.