Ingenieros del Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la Nasa en Huntsville, Alabama, realizaron un encendido en caliente de un motor de cohete sólido el pasado día 14. La prueba, realizada en el Área de Prueba Este de Marshall fue parte de una serie en curso de pruebas de desarrollo para un diseño de propulsor mejorado para futuras configuraciones del cohete SLS (Space Launch System) de la Nasa.
A partir de Artemisa IX, el cohete SLS en su configuración del Bloque 2 utilizará el propulsor BOLE (refuerzo de obsolescencia y extensión de vida). El motor de cohete sólido más potente le dará al cohete SLS la capacidad de enviar cargas útiles aún más pesadas a la Luna y otras áreas del espacio profundo para futuras misiones Artemisa.
La prueba fue la tercera de la serie para evaluar los materiales alternativos para su posible uso en el aislamiento de la boquilla y el motor y se basó en pruebas anteriores en Marshall en 2022 y 2021. Las pruebas de motor a subescala son una parte esencial para aprender cómo funciona un BOLE a gran escala. El propulsor funcionará durante el vuelo.
Para esta última prueba, la Nasa y el contratista principal de propulsores, Northrop Grumman, utilizaron diferentes materiales tanto para la boquilla como para el aislamiento con la intención de mejorar la resistencia a la erosión de los componentes. Los ingenieros utilizarán los datos de la prueba para analizar el rendimiento de la boquilla y el aislamiento y compararlos con los resultados de la segunda prueba.
Los propulsores de cohetes sólidos SLS son los propulsores más grandes y potentes jamás construidos para vuelos espaciales. Producen más del 75% del empuje total durante los dos primeros minutos de vuelo.