Mitsubishi Heavy Industries y otras siete empresas, entre ellas la norteamericana Lockheed Martin, han formado un equipo de unos 200 ingenieros en una fábrica de la prefectura de Aichi para acelerar el proceso de diseño del próximo avión de combate japonés ASDF destinado a reemplazar a los F-2 de la Fuerza Aérea de Japón, según informó NHK World.
Mitsubishi supervisará el proyecto y desarrollará el fuselaje, mientras que las otras firmas estarán a cargo de los motores, el radar y otros equipos. Pretenden aumentar el número de ingenieros hasta unos 500 y elaborar un diseño detallado para el año 2027. Está previsto que la producción en masa comience en el año fiscal 2031 después de fabricar prototipos y realizar pruebas de vuelo.
El Ministerio de Defensa japonés dice que el nuevo modelo se desarrollará con el apoyo del fabricante estadounidense Lockheed Martin, que produce aviones de combate furtivos F-35.
El Ministerio espera mantener las capacidades tecnológicas de Japón haciendo que las empresas nacionales tomen la iniciativa en el desarrollo del avión de combate.