La Agencia Espacial Mexicana (AEM) anuncia que el lanzamiento del satélite AzTechSat-1 se realizará hoy, miércoles 4 de diciembre de 2019. Se trata del primer nanosatélite mexicano lanzado desde la Estación Espacial Internacional, que impulsará el desarrollo espacial de México.
El proyecto tiene su origen en un acuerdo de colaboración en donde se establece que la AEM entregará a la Nasa un CubeSat de una unidad (10x10x10 centímetros y un kilogramo) para demostrar capacidad técnica en comunicaciones espaciales de interés común para México y para la Nasa.
La carga se entregará a la nave espacial Dragon, impulsada por un cohete Falcon 9, e incluye experimentos científicos, suministros y equipos. En dos o tres días, la cápsula Dragon descargará el satélite en la Estación Espacial Internacional.
La Nasa proporcionó asesoramiento técnico para diseñar, construir, probar y operar el satélite, así como las instalaciones para realizar las pruebas ambientales y de calificación para vuelo espacial y cubrió los costos de su lanzamiento hacia la Estación Espacial Internacional.
La misión es una importante prueba tecnológica para validar la posibilidad de comunicación entre el AzTechSat-1 y la constelación de satélites de comunicaciones GlobalStar para, en el futuro, mejorar el control y la operación de picosatélites.
El desarrollo del AzTechSat-1 fue coordinado por la AEM con la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), la que diseñó, desarrolló, probó y operó con la participación de estudiantes y profesores.
El proyecto obtuvo financiamiento parcial del Fondo Sectorial de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación en Actividades Espaciales CONACYT-AEM, a partir de una rigurosa selección, después de haber competido con otros proyectos que participaron en una convocatoria pública y abierta.
El desarrollo del AzTechSat-1 estuvo a cargo de un equipo multidisciplinario de alumnos y profesores de la UPAEP, asesorados por un equipo mentor compuesto por especialistas de la AEM y la Nasa. El equipo desarrolló el proyecto siguiendo la metodología de Ingeniería de Sistemas Espaciales de la Nasa, lo que permitió realizar el proyecto en tiempo y forma y de acuerdo con estándares de calidad previamente especificados y pasó las pruebas ambientales en los laboratorios de Nasa.
El trabajo realizado para su diseño, construcción, pruebas y operación conforma una experiencia invaluable sobre cómo abordar proyectos espaciales complejos y sienta las bases para consolidar un modelo de colaboración entre agencias espaciales, universidades y empresas para conformar capacidades espaciales.