Más de medio centenar de estudiantes de nueve institutos gallegos participaron en la fase gallega del certamen de proyectos espaciales Cansat, una competición promovida por la Agencia Espacial Europea.
Los participantes realizaron todas las fases de un proyecto espacial real, desde la elección de los objetivos de la misión hasta el diseño del Cansat, un proyecto de simulación real de un satélite del tamaño de una lata de refrescos que fueron lanzados desde el aeródromo de Rozas.
El desafío consistió en introducir en un espacio reducido los principales subsistemas de un satélite real y lanzarlos hasta una altitud aproximada de un kilómetro y, a partir de ahí, comenzó la misión práctica: conseguir la ejecución de un experimento científico, logrando un aterrizaje sin daños y el análisis de datos recopilados durante el descenso.
Todo el proceso de lanzamiento fue grabado y documentado y formará parte de un completo vídeo que podrá visualizarse en la próxima sesión del día 2 de junio, cuando se dará cuenta del proyecto elegido. La grabación es necesaria para verificar que todos los Cansats participantes descendieron controladamente y tomaron tierra con seguridad. Fueron ya recuperados para ser entregados de manera inmediata a los equipos participantes.
El resultado de los proyectos será evaluado los próximos días y el elegido -que representará a Galicia en la fase nacional- se dará a conocer en la jornada el 2 de junio. Participará con equipos de toda España en verano en Granada. A su vez, el ganador de la competición nacional podrá participar en la competición internacional CanSat 2021 de la Agencia Espacial Europea (ESA) a nivel europeo, esta vez de manera virtual en septiembre.
La inauguración de la jornada contó con la participación del conselleiro de Cultura, Educación y Universidad, Román Rodríguez, que agradeció el esfuerzo de todos los participantes, desde el alumnado hasta el profesorado, “por formar parte una vez más de este desafío en el que Galicia demuestra el interés y las posibilidades de la formación en tecnología para las nuevas generaciones”, por eso, animó a los participantes a inspirar “a otros muchos compañeros y centros educativos a acercar la importancia de la ciencia como valor educativo y cultural”.