La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), en su informe final tras la investigación sobre los riesgos de seguridad que representaría volar con un solo piloto en cabina, concluye que, tomando como referencia el diseño actual de la cabina, no se puede garantizar un nivel de seguridad equivalente a la operativa con dos pilotos.
El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) aplaude la paralización temporal de los planes de eliminar a un piloto de la cabina de vuelo, pero recuerda que no se ha ganado la guerra. Desde Sepla han visto alertando a la sociedad de la preocupante amenaza que representan los planes de algunos fabricantes de aeronaves de reducir el número de pilotos en la cabina de vuelo y sustituirlos por una inteligencia artificial (IA). El proyecto se conoce como Extended Minimum Crew Operations (eMCO) y Single Pilot Operations (SiPO)
Todo el colectivo de pilotos, a nivel internacional, está en contra de esta propuesta, que atenta directamente contra la seguridad de la aviación. Y en los últimos días estamos celebrando una pequeña victoria, una batalla ganada, aunque la guerra todavía no haya terminado.
“Esta conclusión de la AESA valida la tesis que venimos defendiendo en los últimos años: nuestras preocupaciones en materia de seguridad son reales, están fundamentadas, y ahora respaldadas por la ciencia. Y aunque no sea un veredicto definitivo, sí es un recordatorio firme de que no se puede poner en juego la seguridad a cambio de intereses comerciales”, indica el Sepla.
Y añade que “si bien esto supone, al menos temporalmente, una paralización de los planes de reducir la tripulación de cabina, desde la European Cockpit Association (ECA), de la que Sepla es miembro fundador, trasladan al sector la importancia de no bajar la guardia, y recomiendan seguir implicados con los organismos reguladores, centrados en garantizar la seguridad de los vuelos y atentos a los nuevos pasos que puedan ir dando en adelante estos fabricantes. Porque estamos seguros de que lo van a seguir intentando. Y debemos seguir luchando, todos unidos, para garantizar que el avión siga siendo, como lo ha sido hasta ahora, el medio de transporte más seguro”.
El objetivo principal de la investigación de la EASA fue desarrollar un marco de referencia de evaluación de riesgos y una base de conocimiento para la caracterización y el impacto de los cambios causados por la aplicación de los conceptos operacionales eMCO y SiPO en la seguridad de las operaciones de vuelo, con un enfoque en el análisis de cuestiones de factor humano, considerando tanto las operaciones normales como cuestiones específicas, como la inercia del sueño, la gestión del riesgo de fatiga o la incapacitación del piloto.
Las actividades del proyecto abarcan desde la evaluación de los posibles riesgos para la seguridad durante las operaciones normales en vuelo de crucero, hasta la evaluación de los efectos del descanso en vuelo durante operaciones prolongadas con un solo piloto, y el estudio de los efectos del descanso en vuelo y de los diferentes tipos de instalaciones de descanso en vuelo sobre el estado de alerta y el nivel general de fatiga de los pilotos, así como las oportunidades para descansos fisiológicos durante eMCO y SiPO.
Las tareas también incluyen diversos métodos de investigación, como consultas con fabricantes de equipos originales (OEM), encuestas, talleres y experimentos con simuladores, todos útiles para identificar posibles riesgos para la seguridad y desarrollar medidas de mitigación ante fallos.
El presidente de Sepla, Fernando Miragaya, ha dicho que “esta guerra la vamos a ganar. Está claro que tenemos que seguir vigilantes, que necesitamos mantener vivo el debate y seguir alertando a la sociedad y al sector en general del gran riesgo que representaría para la aviación comercial eliminar a un piloto de la cabina de vuelo. No vamos a consentir poner en riesgo a las tripulaciones y a los pasajeros por los intereses económicos de algunos. Estamos seguros de que habrá nuevas ofensivas. De hecho, ya están reorientando su estrategia hacia lo que ahora llaman ‘smart cockpit’ para adaptar la cabina a los requerimientos que ellos consideran necesarios para eliminar a un piloto de la ecuación. Pero que haya DOS PILOTOS bien preparados, entrenados y descansados será, siempre, la principal herramienta de seguridad de un vuelo. Desde Sepla seguiremos alineados con el resto de asociaciones europeas e internacionales para neutralizar todo lo que se oponga a esta medida”.