LIDAX, compañía española especializada en el desarrollo de equipos ópticos y optoelectrónicos espaciales para instrumentación científica avanzada firmó el pasado mes de enero un contrato con la Agencia Espacial Europea (ESA) para el desarrollo de un LIDAR (Light /Laser Imaging Detection And Ranging) para aplicaciones espaciales.
Este compacto sensor LIDAR, cuyo nombre comercial es SMARTLID3, permitirá medir distancias sin contacto, en un rango desde uno hasta unos 300 metros, obteniéndose una nube de puntos 3D en tiempo real, gracias al novedoso sistema de escaneo que incorpora, sin partes móviles o mecanismos.
La tecnología que emplea este LIDAR se basa en un diseño muy compacto y de poco consumo que emplea elementos en estado sólido y que ha sido desarrollada estos últimos años por la empresa BEAMAGINE, socio tecnológico de Barcelona, para vehículos autónomos, siendo propietario de multitud de patentes.
Este LIDAR es sin duda un proyecto estratégico para España ya que resulta esencial para los sistemas de Guiado, Navegación y Control del Satélite (GNC), donde unas condiciones de iluminación variables y la necesidad de obtener medidas precisas de posición y orientación espacial, lo hacen indispensable para varias de los retos clave a los que se enfrenta la Agencia Espacial e Industria Europea, como son los sistemas de encuentro y acoplamiento de diferentes módulos (“Docking and Rendez-vous”), sistemas para la captura de basura espacial (Active Debris Removal), o vuelos en formación de microsatélites, entre otros.
Aunque la función de este LIDAR es proporcionar una nube de puntos 3D con la forma y orientación del objetivo y la distancia precisa a la que se encuentra, en aplicaciones terrestres, estos datos se han llegado a combinar con la información proporcionada por otros sensores, como cámaras RGB, NIR; SWIR, polarimétricas o incluso cámaras térmicas, libre de errores de paralaje y en tiempo real, lo que amplía las posibilidades de visualización.
Se busca que este proyecto permita aglutinar a otras entidades del panorama nacional en futuras fases de su desarrollo hasta alcanzar un modelo de vuelo que será validado en órbita. Para ello, se han mantenido contactos con otras empresas referentes del sector, como Thales Alenia Space, Airbus D&S, GMV o Sener, para integrarlo en sus proyectos de GNC.
La duración de este contrato es de aproximadamente un año y medio, habiendo alcanzado satisfactoriamente el hito SSR (Revisión de Requisitos del Sistema) el pasado mes de Julio, y encontrándose actualmente en la fase de diseño del modelo de ingeniería.
Dentro del alcance del contrato está la fabricación e integración de un prototipo completamente funcional, que permita validar sus prestaciones críticas, sometiéndolo a una campaña de ensayos de vibración y ciclado en vacío térmico. Los resultados definitivos de este prototipo se obtendrán a finales de 2022.
Este proyecto ha sido apoyado por el Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial CDTI, dado el carácter estratégico que supone para la industria espacial nacional y europea, habiendo constatado su potencial mercado tanto del sector espacial institucional como privado, al ser una alternativa muy competitiva frente a los sistemas que proporcionan algunas empresas estadounidenses.
Las principales ventajas que presenta esta tecnología LIDAR frente al resto son su gran campo de visión y precisión, su versatilidad y ausencia de parte móviles, así como su reducido tamaño y peso. Todo ello hace que en su conjunto se trate de un futuro producto espacial altamente competitivo, no sólo por las prestaciones técnicas alcanzadas sino también por su reducido coste.
Actualmente LIDAX se encuentra en conversaciones con algunas entidades para continuar con su desarrollo e integrar este tipo de sensores en sus sistemas de GNC, que implementarán las futuras misiones espaciales en la próxima década.