El Gobierno ha puesto fin a la obligatoriedad de llevar mascarillas en el transporte público, incluidos los aviones, gracias a un “momento de estabilidad de los casos del Covid-19, con una clara tendencia a la baja”, aseguran desde el Ministerio de Sanidad.
La ministra Carolina Darias ha explicado que la decisión se produce con el informe favorable de los expertos de la Ponencia de Alertas, Planes de Preparación y Respuestas y tras escuchar al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Según el último informe, del viernes pasado, la incidencia acumulada a 14 días en mayores de 60 años era de 50,76 casos por 100.000 habitantes. Además, las camas ocupadas por pacientes Covid representan el 1,64% del total y en las UCI, el 1,70%. Se trata de las cifras más bajas de toda la pandemia.
En cuanto a la vacunación, un 93% de la población mayor de 12 años cuenta con dosis completa. Ya hay más de 110 millones de dosis administradas y más del 75% de los mayores de 80 años tienen la segunda dosis de recuerdo.
El uso obligatorio de la mascarilla se mantiene en centros y servicios sanitarios y en las farmacia o botiquines, así como en los centros sociosanitarios, para las personas que trabajen en ellos y los visitantes.
Desde el Ministerio se aconseja el uso de la mascarilla a las personas que presentan sintomatología compatible con una infección respiratoria aguda y a las personas vulnerables. También en espacios cerrados y en eventos multitudinarios, así como en el entorno familiar y en reuniones o celebraciones privadas, en función de la vulnerabilidad de los participantes.