El sector espacial europeo experimentó en 2022 una fuerte contracción en su comercio internacional, con una caída del 36% en las exportaciones de naves espaciales y servicios de transporte espacial en comparación con 2021. Según los datos más recientes de Eurostat, las exportaciones alcanzaron los 1.340 millones de euros, frente a los 2.108 millones del año anterior.
El 84% de estas exportaciones, equivalentes a 1.129 millones de euros, tuvieron como destino países fuera de la Unión Europea, lo que subraya la dependencia del sector de los mercados internacionales.
El análisis histórico muestra que el comercio exterior de la industria espacial europea ha seguido una evolución irregular en los últimos años. El punto más alto se alcanzó en 2012, con exportaciones de 3.273 millones de euros, seguido de un descenso sostenido hasta 2016, cuando cayeron a 1.913 millones. En 2017, el sector experimentó un repunte notable hasta los 2.961 millones, pero posteriormente sufrió una fuerte caída, especialmente en 2020, cuando las exportaciones se redujeron a 1.562 millones debido a los efectos de la pandemia del Covid-19.
Reducción también en las importaciones
Las importaciones de naves espaciales y servicios de transporte espacial en la UE también registraron un descenso significativo en 2022, con una caída del 33% respecto a 2021, situándose en 1.274 millones de euros. De estas, el 83% (1.063 millones) provinieron de países extracomunitarios.
El comercio de importación también ha mostrado variaciones a lo largo de la última década. El máximo histórico se registró en 2015, con 2.978 millones de euros en importaciones, seguido de otro pico en 2017 (2.708 millones). Sin embargo, la tendencia descendente llevó las importaciones a 1.479 millones en 2019, con una recuperación temporal en 2021 antes de la nueva caída registrada en 2022.
La evolución de las exportaciones e importaciones refleja la volatilidad del mercado espacial europeo y la influencia de factores como la crisis sanitaria, la competencia internacional y los cambios en la demanda de servicios espaciales. La UE sigue dependiendo en gran medida de los mercados exteriores tanto para sus exportaciones como para sus importaciones, lo que plantea desafíos estratégicos para el desarrollo del sector espacial en los próximos años.