La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) asegura que esta Semana Santa se prevé muy diferente por la crisis del Covid-19, con un descenso drástico de los vuelos, de hasta el 95%, con sólo 3.550 vuelos programados entre el 3 y el 13 de abril frente a los 71.000 vuelos registrados en el mismo periodo del año anterior.
“Las restricciones a la aviación establecidas por los distintos gobiernos han provocado una caída de la demanda sin precedentes, lo que ha llevado al cierre de terminales de muchos aeropuertos españoles y ha reducido la actividad aérea prácticamente a los vuelos de repatriación y carga”, aseguran desde ALA.
En este sentido, Javier Gándara, presidente de la asociación, afirma que “las repercusiones de esta pandemia van mucho más allá de la Semana Santa, que tan solo es el preludio de una temporada de verano incierta y de un año crítico para el sector. La incertidumbre de la evolución del Covid-19 no solo en España, sino a escala global, y las dudas sobre el comportamiento de la demanda, dificulta aún más si cabe la supervivencia de las compañías aéreas y hace imposible vislumbrar cuándo llegará la recuperación, no solo porque se desconoce cuándo se recuperará la actividad aérea, sino cuándo recuperará la gente la confianza a volar”.
A falta de tener certeza sobre la duración de las restricciones más estrictas y de cuándo empezará el período de recuperación gradual, el parón del transporte aéreo pone en peligro 750.000 empleos del sector aéreo y puede costarle al PIB español del orden de 45.000 millones de euros, según estimaciones de IATA, y es que la aviación es un sector estratégico para nuestra economía, contribuyendo en más de 113.000 millones de euros al PIB español (9,2% del PIB), según datos de ATAG de 2018.