El primer Boeing 777-200ER de Austrian Airlines equipado con la revolucionaria tecnología AeroSHARK ha completado con éxito su vuelo inaugural. La aeronave, registrada como OE-LPC, despegó desde el Aeropuerto Internacional de Bangkok y aterrizó en Viena bajo el número de vuelo OS26. Este hito sigue a la reciente certificación de la Agencia de la Unión Europea para la Seguridad Aérea (EASA), que aprueba el uso de AeroSHARK en el modelo 777-200ER. Austrian Airlines planea modificar cuatro de sus seis aviones de este tipo para marzo de 2025.
AeroSHARK, desarrollada por Lufthansa Technik y BASF, replica la estructura microscópica de la piel de tiburón para optimizar el flujo de aire en el fuselaje y las góndolas de los motores. Este avance permite un ahorro de combustible de aproximadamente el 1%, lo que se traduce en una significativa reducción de emisiones de CO2.
“Reducir nuestras emisiones de CO2 es clave en nuestra estrategia de sostenibilidad. La aplicación de esta tecnología es una inversión importante para operar nuestros aviones de largo alcance con mayor eficiencia”, afirmó Francesco Sciortino, director de Operaciones de Austrian Airlines.
La modificación se integró sin interrupciones durante el mantenimiento programado, posicionando a Austrian Airlines como la primera compañía en implementar esta tecnología en el Boeing 777-200ER.
Impacto ambiental
Se estima que los cuatro aviones modificados ahorrarán hasta 2.650 toneladas de queroseno hasta 2028, lo que equivale a una reducción de 8.300 toneladas de CO2, aproximadamente igual a 46 vuelos directos entre Viena y Nueva York. “Con esta certificación, la implementación de AeroSHARK en las aeronaves 777-200ER puede comenzar a nivel mundial, ayudando a las aerolíneas a mejorar su eficiencia y alcanzar sus objetivos ambientales”, comentó Harald Gloy, Director de Operaciones de Lufthansa Technik.
La tecnología AeroSHARK no es nueva para el Grupo Lufthansa. Actualmente, 22 aeronaves Boeing 777 de seis aerolíneas ya han adoptado esta solución, demostrando su eficacia tanto en operaciones de pasajeros como de carga. Lufthansa Technik y BASF planean expandir su aplicación a más modelos de aviones y áreas de superficie más amplias.
Este avance refuerza el compromiso de Austrian Airlines y del Grupo Lufthansa con la innovación sostenible, marcando un nuevo paso hacia una aviación más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.