La aerolínea sudafricana Comair volverá a volar en diciembre si acepta el plan de rescate de un inversor que planea inyectar 500 millones de rands sudafricanos (25 millones de euros) a cambio de una participación del 99%. Los acreedores y accionistas tienen hasta el 18 de septiembre para considerar y adoptar este plan.
Los primeros 100 millones de rands (cinco millones de euros) se pagarán en dos tramos iguales en septiembre y octubre. No obstante, se requiere financiación adicional de hasta 1.400 millones de rands (70 millones de euros) para implementar con éxito el plan adoptado, lo que supondrá 600 millones de rands (30 millones de euros) más de deuda.
El plan de reestructuración se centra en la racionalización de los costes operativos y el aumento de los ingresos complementarios. De este modo, la compañía despedirá a 400 empleados, hasta alcanzar una plantilla de 1.800 trabajadores.
La flota de la compañía comprenderá 20 aviones de los cuales 17 serán Boeing 737-800 de próxima generación y los tres restantes Boeing 737-400. Esta combinación de flotas aumenta la proporción de aeronaves propias, lo que limita la exposición al riesgo de tipo de cambio. Las aeronaves regresarán gradualmente al servicio a partir de diciembre con un período de aceleración de siete meses hasta junio de 2021.
Otros elementos de la oferta incluyen el mantenimiento de las relaciones existentes con British Airways, Discovery Vitality y Boeing.
En caso de que no se cumplan las condiciones del plan, se liquidará la empresa de manera estructurada, ya que esto logrará un mejor rendimiento para los acreedores que una liquidación.
Richard Ferguson, uno de los profesionales del rescate empresarial, dice que “si los acreedores aprueban el plan, el proceso de rescate empresarial debería concluir el 31 de marzo de 2021, si no antes, después de lo cual Comair continuará operando como un negocio sostenible”.
“Es importante entender que lo que le sucedió a Comair fue el resultado de un problema del ecosistema que ha provocado que unas 600 aerolíneas de todo el mundo dejen de operar. No era algo que fuera específico del negocio. Comair es un activo nacional. Ponerlo en el aire salvará 1.800 puestos de trabajo, brindará al público que vuela más opciones y tarifas competitivas, fortalecerá el sector de la aviación y contribuirá a la economía sudafricana en general”, explica Ferguson.