Los técnicos de la Nasa encendieron recientemente las computadoras del módulo de tripulación Orion de Artemisa III por primera vez dentro del Edificio de Operaciones y Verificación Neil A. Armstrong del Centro Espacial Kennedy de la Nasa en Florida, un hito clave en los preparativos para la próxima caminata lunar de los estadounidenses.
Este encendido inicial marcó la puesta en marcha de las dos computadoras de gestión del vehículo y las seis unidades de energía y datos del módulo de tripulación, responsables del control de los subsistemas del vehículo.
La nave espacial continuará sometiéndose a evaluaciones adicionales durante el verano, incluyendo pruebas de las unidades de visualización, los controladores manuales y los sistemas de audio que los astronautas utilizarán en su viaje a la Luna. Una vez finalizadas las pruebas funcionales, el sistema de hélice del módulo de tripulación se someterá a pruebas de presión y fugas. Estas pruebas garantizan que pueda soportar con seguridad las exigencias del espacio.
El módulo de servicio de Artemisa III, proporcionado por la Agencia Espacial Europea (ESA), también se está probando en las mismas instalaciones. En mayo, los ingenieros completaron las pruebas de presión y fugas del adaptador del módulo de tripulación y de los sistemas de control ambiental y soporte vital. Se espera que los sistemas de aviónica y controladores del módulo de servicio se activen en otoño.
Tras el encendido inicial del módulo de tripulación y del módulo de servicio de Artemisa III, los técnicos continuarán ensamblando los dos elementos y realizarán pruebas adicionales, incluidas pruebas térmicas y acústicas, antes de que los módulos se conecten en 2026.
Este trabajo de preparación para Artemisa III continúa a medida que la Nasa se acerca a los preparativos finales para Artemisa II, la primera misión tripulada bajo Artemisa, un viaje de 10 días de cuatro astronautas alrededor de la Luna y regreso a la Tierra.
A través de Artemisa, la Nasa enviará astronautas a explorar la Luna en busca de descubrimientos científicos, beneficios económicos y sentar las bases para las primeras misiones tripuladas a Marte.