La nave de carga Tianzhou-6, encargada de transportar suministros para la estación espacial china, se separó el pasado viernes de la combinación de la estación y pasó a vuelo independiente, informó la Agencia de Vuelos Espaciales Tripulados de China (CMSA).
La nave entrará de nuevo en la atmósfera de forma controlada. La mayoría de sus componentes se quemará y se destruirá durante el proceso, mientras que una pequeña cantidad de escombros caerá en aguas seguras, previamente designadas en el Pacífico Sur, indicó la CMSA.
Lanzada el pasado 10 de mayo, Tianzhou-6 cuenta con una capacidad de carga superior a las siete toneladas, lo cual la convierte en la mayor nave del mundo de su tipo en servicio.
De acuerdo con la CMSA, la Tianzhou-7, la nave para la próxima misión de carga espacial del país, fue transportada el mes pasado a su sitio de lanzamiento en la provincia meridional china de Hainan. Junto con su cohete portador, fue ensamblada y sometida a pruebas con el fin de prepararse para ser enviada al espacio, según lo previsto.