La Nasa y Roscosmos firmaron el pasado jueves un acuerdo sobre vuelos de tripulaciones integradas en naves de transporte rusas y estadounidenses a la Estación Espacial Internacional (ISS). El anuncio se produjo poco después de que el Kremlin anunciara el relevo del director general de Roscosmos.
El acuerdo responde a los intereses de la Federación de Rusia y los EEUU y contribuirá al desarrollo de la cooperación en el marco del programa de la ISS y a la ejecución efectiva de proyectos para la exploración y el desarrollo del espacio ultraterrestre con fines pacíficos.
El acuerdo tiene como objetivo garantizar que, en caso de una situación de emergencia relacionada con la cancelación o un retraso significativo en el lanzamiento de una nave espacial rusa o estadounidense, se garantice la presencia a bordo de la ISS de al menos un cosmonauta de Roscosmos y un astronauta de la Nasa para servir a los segmentos ruso y estadounidense, respectivamente.
La tripulación principal de la nave espacial tripulada Soyuz MS-22, cuyo lanzamiento está programado para el 21 de septiembre de 2022 desde el cosmódromo de Baikonur, incluye a los cosmonautas de Roscosmos Sergey Prokopyev (comandante) y Dmitry Petelin (ingeniero de vuelo), así como al astronauta de la Nasa Francisco Rubio (ingeniero de vuelo-2).
La tripulación principal de la nave espacial tripulada Crew Dragon como parte de la misión Crew 5, que está programada para lanzarse en el otoño de 2022 desde Cabo Cañaveral, incluyó a los astronautas de la Nasa Nicole Mann (comandante), Josh Cassada (piloto), el astronauta de exploración aeroespacial de la Agencia Espacial Japonesa Koichi Wakata (especialista en misión 1) y la cosmonauta de Roscosmos Anna Kikina (especialista en misión 2).