La Nasa y la Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial del Perú (CONIDA) sentaron las bases para una posible campaña de varios años de duración para el lanzamiento de pequeños cohetes científicos desde Perú, conjuntamente con Estados Unidos.
Ambos países firmaron este jueves un memorando de entendimiento no vinculante que incluye capacitación en seguridad, un estudio de factibilidad conjunto para la posible campaña, y asistencia técnica para CONIDA en lanzamientos de cohetes sonda. Los cohetes sonda son pequeños cohetes de bajo coste que proporcionan acceso suborbital al espacio.
“Estamos entusiasmados de analizar la posibilidad de lanzar nuevamente cohetes sonda desde Perú”, dijo el administrador de la Nasa, Bill Nelson, quien firmó en nombre de Estados Unidos. “Este acuerdo profundiza nuestra colaboración internacional con Perú y la investigación científica que llevamos a cabo debido a la ubicación del país en el ecuador magnético. Juntos iremos más lejos”.
El mayor general Roberto Melgar Sheen, jefe institucional de CONIDA, firmó en nombre de Perú. Brian Nichols, subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EEUU, y Stephanie Syptak-Ramnath, embajadora de EEUU en Perú, también participaron, entre otros funcionarios peruanos. El evento tuvo lugar durante la semana del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico que comenzó el 9 de noviembre en Lima.
Durante su visita a Perú, Nelson también discutió la importancia de las asociaciones y la colaboración internacionales en el espacio y celebró la firma de los Acuerdos Artemisa por parte de Perú a principios de este año. Estados Unidos y Perú tienen una larga historia de cooperación espacial. La Nasa llevó a cabo campañas de cohetes sonda en la base de lanzamiento Punta Lobos de CONIDA en 1975 y 1983.
La Nasa utiliza cohetes sonda para transportar instrumentos científicos al espacio en vuelos suborbitales para recopilar importantes datos científicos y poner a prueba prototipos de instrumentos. Con ellos se obtienen datos de incalculable valor que mejoran nuestra comprensión de la atmósfera y el clima de la Tierra, nuestro sistema solar y el universo, y se ponen a prueba equipamientos para viajes espaciales más profundos.
Comprender la atmósfera de la Tierra y cómo es influenciada por el Sol es crucial para proteger los recursos terrestres y espaciales de los que dependemos todos los días, desde la red eléctrica hasta los datos meteorológicos e incluso la navegación.