La Nasa está poniendo a prueba su rover VIPER Moon. Recientemente completó una serie de pruebas con su proveedor de CLPS de entrega lunar, Astrobotic, en el Centro de Investigación Glenn, en Cleveland, donde ha ejecutado docenas de pruebas de salida, haciendo rodar el prototipo de rover por las rampas del módulo de aterrizaje Griffin.
Este rover MGRU3 tiene un sistema de conducción similar a un vuelo y sistemas de imágenes, con una masa ficticia adjunta, para recrear el centro de gravedad del rover lunar VIPER real. “Intentamos tanto la salida normal, donde todas las condiciones son ideales, como las condiciones no ideales, todo con la esperanza de aprender más sobre cómo VIPER podría comportarse durante la misión. Las pruebas también revelaron áreas para mejorar las propias rampas, en función de cómo interactuaban con las ruedas del rover”, señala la Nasa.
Algunas de las condiciones anómalas de las rampas simuladas incluían que una rampa aterrizara en un cráter, sobre una roca o ambas condiciones al mismo tiempo, torciendo así las rampas. Otro escenario tenía las rampas «extendidas» (no paralelas) donde la distancia entre las rampas cambiaba a medida que el vehículo rodaba hacia abajo. Estas condiciones desafiaron la capacidad del conductor del rover para navegar con seguridad por las rampas.
“Finalmente, después de varios días de sentirnos cómodos con las salidas del rover, trasladamos al equipo de operaciones a otra habitación, donde sus únicas señales visuales procedían de las cámaras del rover, así como imágenes simuladas de las cámaras del módulo de aterrizaje, tal como estará en la verdadera misión Los conductores del VIPER aprendieron rápidamente cómo comprender el entorno a través de los ojos del rover, lo que disminuyó el riesgo de la misión.