La Nasa está desarrollando su primer avión X tripulado en más de 20 años. En comparación con los aviones convencionales, el equipo X-57 se ha fijado el objetivo de utilizar cinco veces menos de energía y, si funciona con electricidad generada a partir de fuentes renovables, producir cero emisiones de carbono durante el vuelo.
El exclusivo sistema de propulsión del X-57, en su configuración final, cuenta con 14 motores eléctricos y hélices a batería: 12 para proporcionar sustentación durante el despegue y el aterrizaje, y uno en la punta de cada ala para proporcionar empuje hacia adelante durante el vuelo. Para comprender los efectos aerodinámicos de este diseño, un equipo de ingenieros de tres centros de la Nasa -Ames Research Center en Silicon Valley de California, Langley Research Center en Hampton, Virginia y Armstrong Flight Research Center en Edwards, California- está utilizando supercomputadoras para simular las condiciones de vuelo del X-57.
El momento simulado aquí es de la fase de crucero del vuelo, con la presión mostrada en la superficie de la aeronave (granate: alta presión, azul oscuro: baja presión) y la velocidad de la corriente, o la velocidad y dirección del aire que fluye hacia la aeronave, cerca de la X -57 es la hélice del extremo derecho (parte superior izquierda de la imagen; rojo: alta velocidad, verde / azul: velocidades más bajas).
Estas simulaciones ayudan al equipo a analizar la estabilidad de la aeronave y su capacidad para permanecer en vuelo y cambiar de dirección, y también les permitirán crear un modelo informático preciso de rendimiento aerodinámico para incorporar al simulador de vuelo X-57.
Al predecir con precisión los impactos del sistema de propulsión del X-57, el modelo aerodinámico asegura que su simulador de vuelo funcione de manera consistente con el vuelo real y permite a los pilotos probar escenarios de emergencia y medidas de recuperación seguras. Ejecutadas en la supercomputadora Pléyades en las instalaciones de Supercomputación Avanzada de la Nasa en Ames, las simulaciones están ayudando a dar el siguiente paso hacia una forma más limpia de volar.