Una tecnología desarrollada por la Nasa que recientemente demostró sus capacidades en el duro entorno del espacio pronto regresará a la Luna para buscar gases atrapados bajo la superficie lunar gracias a un nuevo Acuerdo de Investigación y Desarrollo Cooperativo entre la Nasa y la empresa comercial Magna Petra Corp.
El Espectrómetro de Masas para la Observación de Operaciones Lunares (MSOLO) demostró con éxito la gama completa de su hardware en condiciones lunares durante la misión Intuitive Machines 2 a principios de este año. Según el nuevo acuerdo, un segundo MSOLO, montado en un rover comercial, se lanzará a la Luna en 2026. Una vez en la superficie lunar, medirá volátiles de bajo peso molecular con la esperanza de inferir la presencia de isótopos raros, como el helio-3, cuya existencia se teoriza atrapada en el regolito, o polvo lunar.
“Esta nueva oportunidad de misión nos ayudará a determinar qué compuestos volátiles están presentes en la superficie lunar, a la vez que proporciona información científica para los objetivos de Magna Petra”, declaró Roberto Aguilar Ayala, físico investigador del Centro Espacial Kennedy de la Nasa en Florida. “Aprender más sobre los compuestos volátiles lunares y sus isótopos apoya el objetivo de la Nasa de mantener la exploración espacial humana a largo plazo. Necesitaremos extraer recursos locales para mejorar las capacidades de nuestros astronautas y así ampliar las oportunidades de exploración en la superficie lunar”.
El instrumento MSOLO se integrará en un rover comercial, seleccionado por Magna Petra. Este rover permitirá a MSOLO recopilar los datos necesarios para que los investigadores comprendan qué gases de bajo peso molecular residen en la superficie lunar. La Nasa trabajará con el socio para integrar MSOLO para que funcione correctamente con el rover, y el socio analizará y compartirá datos en tiempo real con la Nasa para comprender la ubicación de estos volátiles en la Luna y su capacidad para ser extraídos en el futuro.
Magna Petra espera comprender la presencia del isótopo Helio-3 dentro de la superficie de la Luna, con el objetivo final de recolectarlo y traerlo de regreso a la Tierra para su uso en una variedad de industrias, incluida la producción de energía a través de la fusión nuclear, la computación cuántica, la atención médica y equipos de laboratorio especializados.
El instrumento MSOLO comenzó como un espectrómetro de masas comercial listo para usar, diseñado para analizar los volátiles utilizados en la fabricación de semiconductores, lo que ayudó a reducir los costos de desarrollo de la Nasa. La Nasa modificó el dispositivo para soportar los rigores de los vuelos espaciales y las duras condiciones de la Luna. En su primer viaje a la Luna, MSOLO formó parte del Experimento 1 de Minería de Hielo de Recursos Polares.
Firmado el pasado 2 de abril, este acuerdo reembolsable es el primero de su tipo establecido en el Centro Kennedy de la Nasa. Según este acuerdo, Magna Petra reembolsará a la Nasa costes como el apoyo a la integración y las pruebas de MSOLO con el rover, la preparación previa a la misión y las operaciones de los instrumentos, y la experiencia en ingeniería de sistemas, aviónica y software.
“Este innovador acuerdo promete proporcionar datos valiosos a ambos socios”, afirmó Jonathan Baker, jefe de Desarrollo de Puertos Espaciales en el Centro Kennedy de la Nasa. “Este enfoque demuestra el compromiso de la Nasa de encontrar maneras únicas de colaborar con la industria comercial para impulsar el avance tecnológico de forma fiscalmente responsable y propiciar la innovación en beneficio de la humanidad”.
Durante la misión, la Nasa conservará la propiedad de MSOLO. Una vez completada la misión, el instrumento dejará de tener acceso a energía y comunicaciones y permanecerá en la superficie lunar. Los valiosos datos recopilados durante la misión se enviarán al Sistema de Datos Planetarios para su difusión pública.