La Nasa ha adjudicado un contrato a Harris Miller Miller & Hanson, de Burlington, Massachusetts, para apoyar una campaña nacional de pruebas de sobrevuelo del avión de investigación X-59 Quiet SuperSonic Technology de la agencia. Este contrato de coste más tarifa fija, entrega indefinida y cantidad indefinida tiene un valor potencial máximo de aproximadamente 29 millones con un período de ejecución de ocho años.
Entre los subcontratistas importantes del proyecto figura: Westat de Rockville, Maryland; Blue Ridge Research and Consulting LLC, de Asheville, Carolina del Norte; y EMS Brüel & Kjær, de Folsom, California
La Nasa está diseñando y construyendo el avión de investigación X-59, un avión X supersónico monoplaza, con tecnología que reduce el volumen de un boom sónico al de un golpe suave. Los innovadores aeronáuticos de la Nasa están liderando un equipo para recopilar datos que podrían permitir vuelos supersónicos sobre tierra, reduciendo drásticamente el tiempo de viaje dentro de los Estados Unidos o hacia cualquier parte del mundo.
La carga de trabajo bajo este contrato incluye el apoyo a la Nasa en la planificación, ejecución y documentación de la fase tres de la misión de demostración de vuelo de la agencia.
Actualmente, la Nasa está trabajando con Lockheed Martin Skunk Works de Palmdale, California, para diseñar, construir y realizar pruebas de vuelo iniciales del avión de investigación X-59 como parte de la fase 1 de la misión. El equipo trabajará durante la fase 2 para demostrar que el X-59 funciona según lo diseñado y es seguro para volar en el espacio aéreo nacional. Durante la fase 3, la Nasa volará el avión X-59 sobre localidades aún por seleccionar y pedirá a los residentes que compartan su respuesta al sonido que genera el avión durante el vuelo supersónico.
La Nasa proporcionará los resultados de la encuesta comunitaria y los datos acústicos del X-59 recopilados durante las pruebas de sobrevuelo de la comunidad, a los reguladores estadounidenses e internacionales para su uso en la consideración de nuevas reglas basadas en sonido para permitir el vuelo supersónico sobre tierra.
Los restos de todas las misiones especiales que aún están en órbita, fueron, son y serán potenciales problemas y peligro, tanto para toda la superficie como para la órbita en la que vuelan. Y cada uno es responsable de sus desechos, sin distinción
Los Países Utilitarios de la Tecnología Aeroespacial , por estar tan Adelantados Científicamente en dicho Campo , deberían ser los más Sensatos a la Hora de Reconocer sus Responsabilidades con respecto a la Etica por el uso del Ámbito Extratosferico !!!!
Cómo siempre el gobierno Chino reacciona de forma agresiva ante una crítica válida por su irresponsable actitud al poner en peligro a muchas personas y poblaciones derivados de su poco nivel tecnológico al no poder controlar sus artefactos espaciales. Igual como reaccionó con su virus chino, se pusieron como el cuerpo espino de muy bravos para no aceptar su responsabilidad por los millones de muertes de seres humanos en este mundo.
Para que una misión fuese exitosa deberían traer toda su basura al lugar de origen están como los bachacos están auto destruyendo la tierra mandandola al espacio en misión a misión de aquí a doscientos años no habrá materiales en la tierra o estará hueca todo estará en el espaciojoao