La Nasa ha adjudicado el contrato del Mars Ascent Propulsion System (MAPS) a Northrop Grumman Systems Corporation de Elkton, Maryland, para proporcionar soporte de propulsión y productos para misiones de vuelos espaciales en el Marshall Space Flight Center de la agencia en Huntsville, Alabama.
Junto con el aterrizaje exitoso del rover Mars Perseverance, este contrato supone para la Nasa y la ESA (Agencia Espacial Europea) un paso más hacia la realización de Mars Sample Return (MSR), un programa de exploración planetaria muy ambicioso que se basará en décadas de ciencia, conocimiento, y experiencia de la exploración de Marte.
El contrato de tarifa fija con coste adicional tiene un valor potencial de servicios de misión de 60,2 millones de dólares y un valor potencial máximo de 84,5 millones de dólares. El trabajo en MAPS comienza inmediatamente con un período base de 14 meses, seguido de dos períodos de opción que pueden ejercerse a discreción de la Nasa.
En los próximos pasos de la campaña MSR, la Nasa y la ESA proporcionarán componentes para una misión Sample Retrieval Lander y una misión Earth Return Orbiter. La misión Sample Retrieval Lander entregará un Sample Fetch Rover y un Mars Ascent Vehicle (MAV) a la superficie de Marte.
Marshall es responsable del elemento MAV del Programa MSR, que es un vehículo de dos etapas que será un elemento crítico para ayudar a MSR a recuperar y devolver las muestras que el rover Mars 2020 Perseverance recolectará para regresar a la Tierra. El entorno marciano será un factor importante en el diseño, desarrollo, fabricación, pruebas y calificación de dos motores de cohetes sólidos diferentes con múltiples entregas de cada uno. A través del contrato MAPS, Northrop Grumman proporcionará los sistemas de propulsión para el MAV,
Traer muestras de Marte a la Tierra permitirá a los científicos de todo el mundo examinar las muestras utilizando instrumentos sofisticados demasiado grandes y complejos para enviarlos a Marte y permitirá que las generaciones futuras los estudien utilizando tecnología que aún no está disponible. La curación de las muestras en la Tierra permitirá a la comunidad científica probar nuevas teorías y modelos a medida que se desarrollen, al igual que las muestras de Apolo devueltas de la Luna lo han hecho durante décadas.