Después de un despegue con éxito desde su puerto espacial en Nueva Zelanda y el encendido de la primera fase y la posterior separación de las etapas de su cohete Electron, la empresa norteamericana Rocket Lab registró un fallo durante su 13 misión y no llegó a colocar en la órbita prevista los siete satélites comerciales de Japón, EEUU y Reino Unido, según informó la empresa aeroespacial.
El problema ocurrió aproximadamente cuatro minutos después de su lanzamiento el pasado sábado. Como resultado, las cargas útiles a bordo de Electron no se desplegaron en órbita. Electron permaneció dentro de los corredores de lanzamiento previstos y no causó daños al personal ni al sitio de lanzamiento. Rocket Lab está trabajando en estrecha colaboración con la FAA para investigar la anomalía e identificar la causa y corregir el problema.
“Lamentamos profundamente el fallo y trasmitimos este sentimiento a nuestros clientes Spaceflight Inc, Canon Electronics Inc., Planet e In-Space Missions por la pérdida de sus cargas útiles. Sabemos que muchas personas vertieron sus corazones y sus almas en esas naves espaciales. El fallo de hoy es un recordatorio de que el lanzamiento espacial puede ser implacable, pero identificaremos el problema, lo rectificaremos y volveremos a la plataforma lo antes posible”, dijo Peter Beck, fundador y CEO de Rocket Lab.
“El equipo de lanzamiento trabajó con profesionalidad y experiencia para implementar sistemas y procedimientos que aseguraran el éxito del lanzamiento. Estoy orgulloso de la forma en que han respondido a un día difícil. Estamos trabajando juntos como un equipo para analizar los datos, aprender de hoy y prepararnos para nuestra próxima misión», añadió.
Este fallo de hoy se ha producido después de 11 lanzamientos orbitales exitosos consecutivos del cohete Electron. Actualmente, Rocket Lab tiene más de ocho lanzadores Electron en producción, listos para un rápido regreso al vuelo tan pronto como se completen las investigaciones y se implementen las medidas correctivas necesarias.