La Estación Espacial Internacional (ISS) quedó brevemente fuera de control el pasado jueves cuando los propulsores a reacción del módulo ruso “Nauka”, recién llegado, se encendieron inesperadamente horas después de su acoplamiento al puesto de avanzada en órbita, según informó la Nasa.
“Tras el acoplamiento del Módulo de Laboratorio Multipropósito (MLM), Nauka, a la ISS, los cosmonautas rusos a bordo de la estación espacial realizaron controles de fugas entre Nauka y el módulo de servicio. El equipo de control de vuelo advirtió el encendido no planeado de los propulsores de MLM que causaron que la estación se desorientara. Los equipos de tierra recuperaron el control de actitud y el movimiento de la estación espacial es estable”, dijo en un comunicado la agencia espacial norteamericana.
Esa incidencia llevó a la Nasa y a Boeing a aplazar a este martes el lanzamiento de la nueva cápsula CST-100 Starliner de Boeing, previsto para el pasado viernes en un vuelo de prueba no tripulado muy esperado a la ISS.
El encendido de los propulsores del módulo se reinició inexplicablemente, lo que provocó que toda la estación saliera de su posición de vuelo normal, lo que llevó al director de vuelo de la misión a declarar una «emergencia de nave espacial».
La tripulación nunca corrió peligro alguno y los controladores de vuelo de la Mission Control Houston están monitoreando el estado de la estación espacial. Los equipos también están monitorizando el impacto del lanzamiento la nave espacial Boeing Starliner este martes.