Un total de 636 empresas aeroespaciales británicas han solicitado a la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) su certificación de país tercero, según fuentes de la Comisión Europea, mientras que otras diez están en proceso de completar sus solicitudes, tratando de huir de un Brexit sin acuerdo, tal y como publicó el pasado domingo el diario británico The Guardian.
La industria aeroespacial británica ha incrementado los planes para eludir el régimen regulador de la aviación del Reino Unido tras una salida sin acuerdo de este país de la Unión Europea. La Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido (CAA) otorga la aprobación reglamentaria para el uso de piezas de fabricación británica en toda la UE, pero esa posibilidad caducará si el Reino Unido sale de la UE sin un acuerdo.
El número de solicitudes por parte de las empresas del Reino Unido para la autorización de la UE para cubrirse por un Brexit sin acuerdo se ha triplicado en los últimos seis meses. En diciembre de 2018, The Guardian reveló que solo 200 fabricantes de productos aeroespaciales del Reino Unido habían solicitado ingresar en la jurisdicción de la EASA en calidad de país tercero, lo que sugiere que muchas empresas no habrían estado preparadas para un Brexit sin acuerdo el pasado 29 de marzo, fecha inicialmente prevista para la salida del Reino unido de la UE.
Los fabricantes que no hayan recibido autorizaciones de la EASA u otras autoridades de aviación europeas no podrían vender piezas nuevas a clientes europeos, lo que supondrá un golpe para muchos exportadores del Reino Unido.
Aerospace, Defence, Security & Space (ADS Group), la organización que representa y apoya a más de 1.000 empresas del Reino Unido que operan en los sectores aeroespacial, defensa, seguridad y espacio, estima que aproximadamente 800 compañías eventualmente necesitarán nuevos acuerdos regulatorios bajo un Brexit sin acuerdo.
Si bien los cambios regulatorios no implican movimientos importantes de trabajo fuera del Reino Unido, los expertos de la industria dijeron que podría contribuir a hacer que el Reino Unido sea menos atractivo para futuras inversiones. Si el Reino Unido abandona la UE con un acuerdo, las aplicaciones de EASA caducarán inmediatamente, ya que las aprobaciones de CAA seguirán siendo válidas en toda Europa.
Los fabricantes británicos Rolls-Royce, Cobham y Meggitt se encuentran entre las 636 empresas que han solicitado la certificación de EASA. La canadiense Bombardier y la norteamericana GE Aviation, que tienen una importante implantación en el Reino Unido, también han solicitado la certificación europea.
El Reino Unido evitó in extremis la salida de la UE sin acuerdo el pasado 29 de marzo, después de que Bruselas aceptara prorrogar el período de negociación, después de que la entonces primera ministra, Theresa May, no repitiera su proyecto de Brexit.
La industria aeroespacial ha estado entre las más directas en su oposición a dejar el Reino Unido sin un acuerdo. Airbus, la compañía aeroespacial más grande de Europa, advirtió que considerará cerrar fábricas británicas en caso de un Brexit sin acuerdo.
Paul Everitt, director ejecutivo de ADS, dijo que la industria se enfrenta a otro «período difícil», ya que busca comprar espacio para el almacén y el transporte durante la temporada alta, antes de Navidad.
Los sectores aeroespacial y de defensa emplean a más de 260.000 personas en el Reino Unido, según ADS. La organización teme que un escenario sin acuerdo imponga miles de millones de libras en costes adicionales en la industria, con el impacto en algunos productos que equivale a aproximadamente el 38% de su valor de venta. ADS calcula que solo los nuevos controles aduaneros costarán 1.635 millones de euros adicionales al año.
Está previsto que el Reino Unido abandone la Unión Europea el próximo 31 de octubre y ADS ha estado trabajando con la industria y el Gobierno para tratar de asegurarse de que el Reino Unido obtenga el mejor trato posible para sus sectores.