La Administración Federal de Aviación (FAA) de EEUU ha pedido a SpaceX que investigue por qué la segunda etapa de su cohete Falcon 9 funcionó mal después del lanzamiento de la misión tripulada Crew-9 de astronautas de la Nasa el pasado sábado, ordenando la suspensión de lanzamientos del cohete por tercera vez en tres meses.
Según informó Reuters, después de que SpaceX lanzó el sábado a dos astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS), la etapa del cohete que había impulsado a la tripulación más lejos en el espacio no pudo volver a encender adecuadamente su motor para su «encendido de desorbitación», un procedimiento de rutina que descarta el propulsor en el océano después de completar su vuelo.
La nave Dragon con los astronautas continuó su viaje a la ISS sin contratiempos y se acopló el domingo a la ISS como estaba previsto. El mal funcionamiento provocó que el cohete cayera en una región del Océano Pacífico fuera de la zona de seguridad designada que la FAA aprobó para la misión.
SpaceX dijo que el cohete «experimentó una combustión desorbitada fuera de lo normal. Como resultado, la segunda etapa aterrizó de manera segura en el océano, pero fuera del área objetivo».
El fallo del sábado fue el tercero que provocó la suspensión de vuelos por la FAA en los últimos tres meses. Antes de eso, las suspensiones eran poco frecuentes para el Falcon 9, el cohete estrella de SpaceX, del que depende gran parte del mundo occidental para acceder al espacio.