La Administración Federal de Aviación (FAA) de los EEUU ha advertido a Boeing la pasada semana que las certificaciones tanto del B737 Max-10 como del B777-9 probablemente no se llevarán a cabo a en este año.
En un escrito dirigido al fabricante aeronáutico estadounidense, Ian Won, director interino de seguridad de la aviación, ha pedido a Boeing que actualice un «cronograma de certificación» que contemple los próximos pasos en el proceso.
Después de los dos trágicos accidentes de aviones 737 MAX, se establecieron nuevos estándares de seguridad de la aviación en virtud de la legislación aprobada por el Congreso en 2020. Los nuevos estándares de seguridad, incluidos los sistemas de advertencia de la cabina de los aviones, entrarán en vigor a finales de 2022.
Según la Ley de Certificación, Seguridad y Responsabilidad de Aeronaves, de 2020, que reformó la forma en que la FAA certifica nuevos aviones, se establece una fecha límite a finales de diciembre de 2022 para imponer un nuevo estándar de seguridad para las alertas de cabina. Pero, según la FAA, Boeing no cumplió a tiempo. Sólo el Congreso podría concederle una exención y, por tanto, un nuevo plazo.
El B737 MAX 10 es mayor que los aviones de estrecho B737 MAX anteriores. El avión de fuselaje ancho B777-9 es la versión inicial de un diseño actualizado del B777 conocido como 777X. En el pasado mes de mayo, la FAA, según informó Reuters, le dijo a Boeing que, de manera realista, no certificaría el 777X hasta mediados o finales de 2023.