La Administración Federal de Aviación (FAA) de EEUU finalizó este miércoles una directiva que exige que las aerolíneas completen las inspecciones de un componente clave de los aviones Boeing 737 MAX que, si están defectuosos, podrían provocar una pérdida de potencia en los motores, según informa Reuters.
La FAA, en respuesta a un boletín de servicio emitido por Boeing en diciembre, propuso una directiva de aeronavegabilidad en febrero para ordenar las inspecciones.
La directiva aborda las preocupaciones de que algunos paneles exteriores 737 MAX en la parte superior del motor pueden no tener la conexión eléctrica necesaria para garantizar una protección adecuada del cableado subyacente de los efectos electromagnéticos de los transmisores de radiofrecuencia de alta potencia y otras fuentes.
Eso, advirtió la FAA, «podría conducir a un evento de pérdida de potencia de dos motores y / o mostrar datos peligrosamente engañosos». La agencia agregó que ese problema podría resultar en un «aterrizaje forzoso fuera del aeropuerto».
El 737 MAX, el avión más vendido de Boeing, permanece inmovilizado desde marzo de 2019 después de dos accidentes en Indonesia y Etiopía que provocaron la muerte de 346 personas.
Boeing dijo en diciembre que el problema afectó a los aviones construidos entre febrero de 2018 y junio de 2019 y como resultado «la lámina protectora dentro de los paneles compuestos puede tener huecos».
Después de las inspecciones, las aerolíneas reemplazarán los paneles excesivamente modificados y cambiarán un ensamblaje para garantizar una conexión eléctrica adecuada.