La Agencia Espacial Europea (ESA) ha logrado restaurar la visión de Euclid, la misión espacial destinada a desvelar los secretos de la materia y la energía oscura, al calentar tan solo uno de sus espejos.
Pequeñas acumulaciones de hielo en sus ópticas estaban obstaculizando la entrada de luz de las distantes estrellas hacia su instrumento visible ‘VIS’, disminuyendo gradualmente su capacidad de observación. Sin embargo, un recién ideado procedimiento para descongelar las ópticas de Euclid ha tenido un éxito significativamente superior al esperado
El proceso fue desarrollado meticulosamente por equipos de la ESA distribuidos en toda Europa, en colaboración con el Consorcio Euclid y socios industriales como Thales Alenia Space y Airbus Space. Durante meses, trabajaron arduamente para diseñar un método que pudiera calentar los espejos individuales del sistema óptico de Euclid sin perturbar su calibración precisa ni provocar contaminación adicional.
Ralf Kohley, científico del Instrumento Euclid y responsable del comité de revisión de anomalías, destaca el esfuerzo conjunto realizado para planificar, ejecutar y analizar el calentamiento de los espejos seleccionados a bordo de Euclid, lo que ha dado como resultado un éxito fantástico. La tarea no fue fácil. La delicada operación de descongelamiento se llevó a cabo a medianoche en el centro de control de misiones de la ESA, donde se calentaron gradualmente los espejos uno por uno, seguido por grupos, con meticulosos cuidados en los tiempos para garantizar una comunicación constante entre la nave y la estación terrestre en Malargüe, Argentina.
Mischa Schmidt, directora de Operaciones de la Nave Espacial Euclid, explica la complejidad y la precisión necesaria durante el procedimiento. «Estábamos muy atentos con nuestros tiempos, asegurándonos de tener un contacto constante entre la nave espacial y nuestra estación terrestre en Malargüe, Argentina, para poder reaccionar en tiempo real ante cualquier anomalía».
Por fortuna, el resultado superó todas las expectativas. La visión de Euclid fue restaurada de manera espectacular, con un aumento del 15% en la cantidad de luz capturada desde el universo.
Con la visión de Euclid despejada en la primera etapa del procedimiento, los científicos e ingenieros pudieron identificar con precisión dónde se había formado el hielo y dónde es probable que se forme nuevamente. Reiko Nakajima, científico del instrumento VIS, resalta la importancia de este avance. «El ‘ojo’ de Euclid ha sido despejado, permitiéndole ver claramente la débil luz de las galaxias distantes, y más de ellas de lo que sería posible sin esta operación».
favor de mandarme informacion del proyecto del telescopio que lanzaron al espacio por que presente en proyecto para que se coloque en la luna de nuestro planeta tierra en un edificio metalico como ho9tel para estudiar el universo a la N.A.S.A.
ate. dr. leopoldo gomez delga<dillo desarrollador de proyectos cde innovacion