La Agencia Espacial Europea (ESA) ha probado la antena de radar de Juice, la nave espacial de la agencia para explorar el sistema de Júpiter, para lo que ha empleado un modelo a escala 1:18 de dicha nave. La prueba se llevó a cabo en la cámara Hertz de la ESA (zona de prueba de antena y RF europea híbrida) con sede en el centro técnico ESTEC en los Países Bajos.
La versión funcional del instrumento RIME (Radar for Icy Moons Exploration), que incorpora una versión de 16 metros de largo del brazo ‘dipolo’ recto que va debajo de la nave espacial, sondeará hasta nueve kilómetros de profundidad bajo las superficies del gigantesco planeta gaseoso y sus satélites.
Las paredes de metal protegen las señales de radio exteriores, mientras que el revestimiento interior de espuma puntiaguda absorbe las señales de radio internamente para crear condiciones que simulan el vacío infinito del espacio.
La naturaleza híbrida de esta cámara la hace única: Hertz puede evaluar las señales de radio de las antenas, ya sea sobre una base de ‘campo cercano’ local o como si la señal hubiera cruzado miles de kilómetros de espacio, lo que le permite dar servicio a todo tipo de satélites y sistemas de antenas.
La nave espacial Juice, de 6,2 toneladas, partirá en 2022 en un viaje de casi 600 millones de kilómetros a Júpiter. La nave llevará 10 instrumentos científicos de última generación, entre los que se incluyen cámaras, espectrómetros, un radar que penetra en el hielo, un altímetro, un experimento de radiociencia y sensores para monitorizar los campos eléctricos y magnéticos y el entorno de plasma en el sistema joviano. Juice completará un recorrido único por el sistema de Júpiter que incluirá estudios en profundidad de tres lunas potencialmente oceánicas: Ganimedes, Europa y Calisto.