La Agencia Espacial Europea (ESA) ha inaugurado este jueves en Viena un centro para innovar en el diseño y la fabricación de hardware espacial. Impulsando la comercialización en el espacio, es el primero de su tipo de centros de innovación disruptiva respaldados por la ESA fuera de las propias instalaciones de la agencia.
El trabajo en estas instalaciones se centrará en acelerar el desarrollo de la fabricación para el espacio, incluida la creación rápida de prototipos de nuevos materiales, sistemas de propulsión y la fabricación de naves espaciales y satélites.
Las empresas austriacas podrán unirse al ‘Phi-Lab’ austriaco, junto con socios europeos que puedan demostrar que están aportando valor a Austria, así como universidades, institutos y centros de investigación. El laboratorio será gestionado por Accent, una incubadora de alta tecnología para la Baja Austria, en colaboración con Brimatech, una empresa de consultoría e investigación de mercado con sede en Viena, y tecnet-tt, una organización de transferencia de tecnología. A ellos se unirán la consultora Enspace y el aeropuerto de Viena, que proporcionará espacio para oficinas.
La ESA trabajará estrechamente con Phi-Lab Austria para establecer las operaciones del centro, seleccionar los primeros proyectos y vincular esos proyectos con la experiencia relevante de la ESA. La convocatoria de ideas se abrirá pronto y la selección de las primeras solicitudes exitosas para financiación inicial tendrá lugar en junio.
Se espera que pronto se abran otros ‘Phi-Labs’ respaldados por la ESA en toda Europa, para fomentar el intercambio de ideas, recursos y conocimientos para desarrollar conceptos comerciales sostenibles a través de una investigación iterativa rápida.
Los laboratorios complementarán las redes de centros de incubación de empresas y corredores de tecnología de la ESA que apoyan a las empresas a lo largo de su viaje de comercialización, desde las ideas iniciales hasta la adquisición de clientes. En Austria existe uno de estos centros, distribuido en tres ubicaciones (Graz, Baja Austria y Salzburgo), que actualmente alberga a 17 pequeñas empresas. Desde su creación en 2016, otros 48 antiguos alumnos se han graduado en la red. También hay un intermediario tecnológico de la ESA con sede en Viena.
Los esfuerzos forman parte del programa ScaleUp de la ESA, que proporciona apoyo integral de comercialización para transformar grandes ideas en realidad a través de la innovación y la inversión.
Josef Aschbacher, director general de la ESA, dijo que “durante mi tiempo como director de Observación de la Tierra en la ESA, introduje el concepto Phi-Lab para comercializar el espacio acelerando el uso de datos de observación de la Tierra a través de innovaciones transformadoras y disruptivas. Con la apertura de Phi-Lab Austria, ampliaremos este concepto a todas las áreas del espacio, reuniendo a actores clave con diferentes áreas de experiencia, antecedentes y comunidades. La ESA desea a este nuevo centro de innovación espacial en Austria mucho éxito, impulso e inspiración creativa”.