La Agencia Espacial Europea (ESA) está trabajando con sus socios industriales en la iniciativa Moonlight, para convertirse en el primer proveedor comercial de telecomunicaciones y navegación por satélite fuera del planeta.
La ESA es un socio clave en el programa Artemisa de la Nasa, cuyo objetivo es que la gente vuelva a la Luna para finales de la década. Docenas de otras misiones públicas y privadas internacionales están poniendo su mirada en la superficie lunar en los próximos años.
Ir a la Luna fue el primer paso. Quedarse allí es la siguiente ambición. Pero para lograr una presencia permanente y sostenible en la Luna, se requieren servicios de navegación y comunicaciones lunares confiables y autónomos. Moonlight proporcionará capacidades de datos suficientes para servir a estas misiones planificadas y futuras, con un servicio de navegación que permite un posicionamiento preciso en tiempo real para todas las misiones lunares.
Después de su lanzamiento, un remolcador espacial llevará tres o cuatro satélites a la órbita lunar y los desplegará uno por uno para formar una constelación de satélites lunares. El número y la especificación de estos satélites se están definiendo actualmente.
Las órbitas de la constelación están optimizadas para brindar cobertura al polo sur lunar, cuya luz solar sostenida y hielo polar lo convierten en el foco de las próximas misiones.