La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) organismo de la UE regulador de la Aviación Civil, en un escrito dirigido a Boeing y a la Administración Federal de Aviación (FAA) norteamericana, ha expuesto sus condiciones para que el B737 MAX pueda volver a volar en Europa, al tiempo que señala un nuevo fallo hallado en dicho avión, según ha sabido la agencia Bloomberg.
La revisión se ha convertido en un punto crítico para la industria al evaluar cuándo podrá volar nuevamente el B737 MAX y se espera que los reguladores de todo el mundo se apoyen en los hallazgos de la EASA. La FAA se enfrenta a múltiples investigaciones sobre su gestión de la certificación original del avión y el llamado Sistema de Aumento de Características de Maniobra (MCAS), que se ha vinculado a los dos graves accidentes registrados en los últimos meses.
La lista de requisitos de la EASA incluye estos problemas que hallados durante la investigación del B737 MAX:
– la dificultad potencial de los pilotos para girar la rueda de ajuste manual del avión,
– la escasa fiabilidad de los sensores del ángulo de ataque,
– procedimientos de entrenamiento inadecuados y
– un problema de software señalado recientemente por la FAA perteneciente a un microprocesador.
– Pero la agencia también indicó una preocupación previamente no informada: el piloto automático no se desconecta en ciertas emergencias.
«Cualquiera de estos factores podría afectar significativamente a la vuelta al servicio del avión, pero no sabemos si realmente se convertirán en requisitos o son sólo elementos de discusión», ha dicho John Cox, un ex piloto del 737 que preside la división de Aviación de la empresa consultora Sistemas Operativos de Seguridad.
Cox dijo que tales preguntas entre los reguladores son normales durante el trabajo de certificación de aeronaves y pueden no plantear nuevos riesgos para Boeing. El único problema que Cox dijo que no había escuchado anteriormente era sobre el piloto automático. Tener que alterar un sistema tan complejo como el piloto automático del 737 podría tener importantes ramificaciones, dijo. Sin embargo, añadió que no tiene conocimiento de ningún problema de seguridad subyacente con el piloto automático que justifique tal acción.
La FAA no ha rebatido públicamente los cambios exigidos por el regulador europeo para el avión de Boeing, por lo que se ignora si las condiciones requeridas por la EASA difieren de las suyas y si aumentarían significativamente el coste y el tiempo para que el B737 MAX vuelva a volar.
La FAA se negó en un comunicado a confirmar los requerimientos específicos planteados por la EASA, pero dijo que “la FAA continúa trabajando estrechamente con otras autoridades de aviación civil que validan nuestra revisión de la documentación de certificación de Boeing para el 737 MAX. Este proceso involucra comunicaciones regulares entre todas las partes”.
Boeing, por su parte, al preguntársele por el posible impacto de las exigencias de la EASA, dijo que sus técnicos continúan «comprometiéndose con los reguladores y brindan información mientras trabajamos hacia el retorno seguro al servicio para el MAX».
La EASA ha descubierto que el piloto automático no siempre se desactiva correctamente, lo que podría significar que los pilotos no tendrían tiempo para intervenir antes de que el avión comience a detenerse.
Tras los accidentes de Lion Air y Ethioian Airlines, con un balance trágico de 346 personas muertas, la crisis ha golpeado la reputación de Boeing, así como la de la FAA, cuyo papel en la certificación original del avión está siendo objeto de crítica e investigación. El constructor aeronáutico estadounidense está trabajando en una solución de software para el sistema anti-bloqueo MCAS que ha estado implicado en ambos accidentes, pero han surgido problemas adicionales en las últimas semanas.