El equipo directivo de la misión Artemisa I se reunió el domingo por la noche para revisar el estado de los preparativos para el lanzamiento y dio el visto bueno para proceder hacia un intento de lanzamiento este miércoles, según informó a Nasa.
El equipo se reunió nuevamente este lunes para revisar análisis adicionales asociados con el sellado del sistema de interrupción del lanzamiento de Orion que se soltó durante el huracán Nicole. La cuenta atrás para el lanzamiento comenzó a primeras horas del lunes.
Los ingenieros han realizado un análisis detallado de la masilla deslaminada donde la ojiva del sistema de interrupción del lanzamiento de Orion se encuentra con el adaptador del módulo de tripulación. El análisis evaluará el riesgo en caso de que se suelte durante el lanzamiento.
En paralelo con los preparativos para el lanzamiento, los técnicos también han quitado y reemplazado un componente de un conector eléctrico en la placa del lado de tierra umbilical del mástil de servicio de cola de hidrógeno. Los ingenieros continúan viendo algunos datos inconsistentes proporcionados a través del conector, a pesar de reemplazar el cable al conector a principios de semana. Los ingenieros tienen fuentes redundantes para la información proporcionada a través del conector y no es un impedimento para el lanzamiento.
Los meteorólogos del lanzamiento espacial Delta 45 de la Fuerza Espacial de EEUU predicen actualmente un 90% de condiciones climáticas favorables para el lanzamiento de Artemisa I este miércoles.
El primer lanzamiento de Artemisa esta semana no irá tripulado por seres humanos, sino que viajarán tres maniquíes en los asientos de la nave espacial para realizar investigaciones científicas. Equipados con más de 5.600 sensores, dos maniquíes medirán la cantidad de radiación a la que los astronautas podrían estar expuestos en futuras misiones con una precisión sin precedentes. La ESA también incluye dosímetros de radiación activa en el Módulo de tripulación para obtener más datos sobre cómo cambian los niveles de radiación en una misión a la Luna, basándose en el liderazgo desarrollado durante décadas de investigación de radiación en la Estación Espacial Internacional (ISS).