La nave espacial norteamericana Crew Dragon “Endeavour”, de SpaceX, con los astronautas de la Nasa Doug Hurley y Robert Behnken a bordo regresaron este domingo a la Tierra tras concluir su misión de dos meses en la Estación Espacial Internacional (ISS). Allí les esperaba el Go Navigator, el barco de recuperación y rescate encargado de traer a tierra a la Crew Dragon y a sus dos tripulantes.
Con su amerizaje en el Golfo de México, frente a la costa de Pensacola, finalizó la primera misión tripulada de la Nasa enviada desde suelo norteamericano después de nueve años.
La nave se desacopló automáticamente del módulo Harmony de la ISS con Behnken y Hurley a bordo el sábado por la noche. Dos pequeños encendidos de motor separaron a Crew Dragon de la ISS, y la nave espacial se alejó lentamente del laboratorio orbital. Una vez que volaba libre, la Dragon Endeavor ejecutó de forma autónoma cuatro encendidos que alejaron a la nave espacial de la Estación y la tripulación comenzó el vuelo de regreso a casa. Un nuevo encendido de motores durante la noche la puso en su camino hacia la Tierra y, tras un vuelo de 21 horas, llegó a Pensacola.
Los motores a bordo y varios juegos de paracaídas hicieron reducir su velocidad a la entrada de la atmósfera y a su caída al mar.
Con el éxito de su regreso a la Tierra, Crew Dragon ha completado la prueba definitiva del transporte de astronautas hacia y desde la ISS, lo que ninguna compañía privada había logrado hasta ahora. SpaceX, la empresa de Elon Musk, ha sido la primera compañía en lograrlo.
La Nasa, con objeto de promocionar un mercado espacial comercial, otorgó unos 8.000 millones de dólares a SpaceX y Boeing en 2014 para desarrollar en competencia naves espaciales que permitieran transportar astronautas a la ISS desde suelo norteamericano.
Los astronautas de la Nasa Behnken y Hurley llegaron al laboratorio orbital el 31 de Mayo, después de un exitoso lanzamiento un día antes en un cohete Falcon 9 de SpaceX desde el Centro Espacial Kennedy de la Nasa en Florida. Durante sus 62 días a bordo de la Estación, Behnken y Hurley contribuyeron con más de 100 horas de tiempo para apoyar las investigaciones del laboratorio en orbital, participaron en eventos de participación pública y apoyaron cuatro salidas espaciales con Behnken y Cassidy para instalar nuevas baterías en la red eléctrica de la Estación y actualizar otras estaciones de hardware.
Este regreso ha sido especial, ya que desde hace 45 años ha sido la primera vez que unos astronautas han vuelto a amerizar en el océano para su regreso a casa. Desde la última misión Apolo-Soyuz el 24 de Julio de 1975 no se había vuelto a utilizar este modo de regreso.
