Ante las noticias sobre la nueva variante de Covid-19 altamente mutada registrada en diversos países del sur de África, la Comisión Europea y los EEUU han decidido imponer nuevas restricciones a los vuelos con esos países, según sendos comunicados de la presidenta de la CE, Úrsula von del Leyen, y de los EEUU, Joe Biden.
“La Comisión Europea ha propuesto a todos sus Estados miembros activar el ‘freno de emergencia’ en los viajes desde países del sur de África y otros países afectados para limitar la propagación de la nueva variante. Todos los viajes aéreos a estos países deben suspenderse”, anunció el pasado viernes la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, ante las noticias sobre la nueva variante de Covid-19 altamente mutada.
“Deben suspenderse hasta que tengamos una comprensión clara del peligro que representa esta nueva variante. Y los viajeros que regresan de esta región deben respetar estrictas reglas de cuarentena”, añadió la presidenta.
Y agregó que “sabemos que las mutaciones podrían conducir a la aparición y propagación de variantes aún más preocupantes del virus que podrían extenderse por todo el mundo en unos pocos meses. Ahora es importante que todos nosotros en Europa actuemos con rapidez, decisión y unidad”.
“Hoy he hablado de la situación con científicos y fabricantes de vacunas. Ellos también apoyan plenamente tales medidas de precaución para evitar la propagación internacional de la variante en cuestión. También depende de todos nosotros como ciudadanos contribuir a un mejor control de la pandemia”, concluyó la presidenta Von del Leyen.
Por su parte, el presidente de EEUU hizo público también el pasado viernes un comunicado institucional en el que se establece que “dada la recomendación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), trabajando en estrecha coordinación con el Departamento de Seguridad Nacional, he determinado que a Estados Unidos les conviene tomar medidas para suspender y restringir la entrada a Estados Unidos, como inmigrantes y no inmigrantes, de no ciudadanos de los Estados Unidos que estaban físicamente presentes en la República de Botswana, el Reino de Eswatini, el Reino de Lesotho, la República de Malawi, la República de Mozambique, la República de Namibia, la República de Sudáfrica y la República de Zimbabwe durante el período de 14 días anterior a su entrada o intento de entrada a Estados Unidos”.