La nave espacial Chang’e-5 de China, que aterrizó con éxito este martes en la cara visible de la Luna, ha empezado a recoger muestras lunares durante dos días, guiada por el control de la misión en tierra, según informó la agencia de noticias estatal china Xinhua.
Se espera que se recojan y sellen en un contenedor unos dos kilogramos de muestras. Posteriormente, el ascensor despegará y se acoplará con la combinación de orbitador-módulo de retorno en órbita. Después de que las muestras se transfieran al módulo de retorno, el ascensor se separará del orbitador-módulo de retorno a la Tierra. Se prevé que éste vuelva a entrar en la atmósfera y aterrice en la región autónoma de Mongolia Interior, en el norte de China.
Si tiene éxito, la misión convertirá a China en el tercer país en haber recuperado muestras lunares, después de Estados Unidos y la ex Unión Soviética hace décadas. Los astronautas de EEUU trajeron 382 kilogramos de rocas y tierra entre 1969 y 1972 durante el programa Apolo, mientras que la Unión Soviética recolectó 170,1 gramos de muestras en 1976.
Cuando las muestras se devuelvan a la Tierra, los científicos podrán analizar la estructura, las propiedades físicas y la composición del material del suelo de la luna, dijo la agencia espacial de China.
La misión puede ayudar a responder preguntas como cuánto tiempo permaneció la luna volcánicamente activa en su interior y cuándo se disipó su campo magnético, clave para proteger cualquier forma de vida de la radiación solar.