La Comisión Europea ha retrasado la fecha de aplicación del Reglamento de Implementación de Sistemas de Aeronaves No Tripuladas de la Unión Europea 2019/947 hasta el próximo 31 de diciembre.
El nuevo Reglamento de ejecución (UE) 2020/746 de la Comisión Europea de 4 de junio de 2020 modifica el Reglamento de Ejecución (UE) 2019/947 aplazando la fecha de aplicación de determinadas medidas en el contexto de la pandemia de Covid-19.
Las medidas introducidas para contener la pandemia de Covid-19 perjudican gravemente la capacidad de los Estados miembros y del sector de la aviación para prepararse para la aplicación de una serie de Reglamentos de Ejecución adoptados recientemente en el ámbito de la seguridad operacional de la aviación
Se han registrado retrasos en el proceso de normalización y otras actividades afines llevadas a cabo por el sector y los organismos de normalización, como la preparación de metodologías de ensayo o el ensayo de características técnicas, como la identificación a distancia. Esto, a su vez, repercutirá negativamente en la capacidad de los fabricantes de introducir en el mercado sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS) que cumplan los nuevos requisitos normalizados establecidos en el Reglamento Delegado (UE) 2019/945 de la Comisión.
Por lo tanto, todos los tipos de UAS deben poder seguir operando en las condiciones actuales durante seis meses adicionales. Por consiguiente, las fechas de aplicación del Reglamento de Ejecución (UE) 2019/947 deben aplazarse en consecuencia, a fin de que los operadores de UAS puedan utilizar esas aeronaves sin cumplir lo dispuesto en el Reglamento Delegado (UE) 2019/945 durante seis meses adicionales.
La Agencia de la Unión Europea para la Seguridad Aérea (EASA) ha confirmado a la Comisión que es posible aplazar la aplicación de las disposiciones a las que se refiere el considerando 3 sin que esto tenga un efecto perjudicial en la seguridad operacional de la aviación, ya que se trata de un período muy breve, es probable que el tráfico aéreo se reanude lentamente durante el proceso de recuperación de la pandemia de COVID-19 (lo que supone una menor exposición a los riesgos) y el Derecho nacional seguirá aplicándose en los Estados miembros en que las operaciones de los UAS están autorizadas.
Pues a ver si termina todo este calvario para poder regularizar la nueva normativa y empezamos a poder volar con seguridad.