El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado que la Agencia Espacial Española se ubicará fuera de la capital de España, en una contribución a la cohesión social y territorial y dentro de la estrategia de desconcentración de nuevos organismos de la Administración General del Estado que está llevando a cabo el Gobierno.
“Queremos compartir Estado, descentrar el Estado, queremos que también desde la Administración Pública podamos crear esas oportunidades y esa cohesión territorial en nuestro país”, explica Sánchez para respaldar esta decisión.
Además, el presidente ha informado que el Consejo de ministros de la próxima semana aprobará la creación del Consejo del Espacio, un grupo interministerial de alto nivel que se encargará de acelerar los trabajos para que la Agencia Espacial Española esté operativa a principios del año 2023.
Perte Aeroespacial
Durante la clausura de la presentación del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) Aeroespacial, en el Centro de Entrenamiento y Visitantes INTA-NASA, en Robledo de Chavela (Madrid), Sánchez ha asegurado que España es un modelo en Europa en la puesta en marcha de planes que favorecen la modernización de sectores con gran potencial transformador de la economía. Los 11 proyectos estratégicos ya aprobados permiten avanzar hacia la reindustrialización y una mayor autonomía estratégica, desde la cohesión social y territorial.
El PERTE Aeroespacial, aprobado en el Consejo de Ministros del pasado 22 de marzo, busca convertir a la industria aeroespacial española en un actor clave ante los nuevos retos y oportunidades del sector. Tiene carácter internacional, ya que plantea una colaboración estrecha con Portugal y la Agencia Europea del Espacio.
El PERTE Aeroespacial prevé movilizar cerca de 4.533 millones de euros entre 2021 y 2025, con una contribución del sector público de alrededor de 2.193 millones de euros y una inversión privada de cerca de 2.340 millones. Como ha dicho el presidente, los objetivos específicos del se articulan en torno a tres pilares:
– Aeronáutico: Con 323 millones de euros, pretende capacitar a la industria en tecnologías y sistemas cero-emisiones para aeronáutica; desarrollar demostradores en el ámbito de las aeronaves multipropósito y vehículos aéreos no tripulados (UAV); así como avanzar en el desarrollo de infraestructuras aeronáuticas para cumplir los requisitos del reglamento del cielo único europeo.
– Espacial: Con 1.480 millones de euros aproximadamente, se centrará en mejorar las capacidades del sector del espacio en el diseño de cargas útiles relacionadas con el control medioambiental, las comunicaciones cuánticas y la seguridad en cooperación internacional; y posicionar al sector espacial en el mapa europeo del uso comercial del espacio.
– Transversal: Con 390 millones de euros, afecta a los dos subsectores, se marca como objetivos específicos impulsar actuaciones de innovación, sostenibilidad y digitalización en centros fabriles; fomentar la capacitación y formación orientada al sector aeroespacial; cohesionar y conectar el ecosistema de innovación en el ámbito aeroespacial; y habilitar fondos público-privados para reforzar a las empresas del sector.
Tiene además un carácter internacional ya que se plantea la colaboración estrecha con Portugal, poniendo fondos de los planes de recuperación de ambos países a disposición de un objetivo común, el lanzamiento de ocho satélites españoles y ocho satélites portugueses para observación de la Tierra, generando así sinergias y aumentando el impacto. El carácter internacional se amplía al ámbito de la Agencia Europea del Espacio, con quien se colaborará en algunas de las actuaciones del PERTE.
Durante este acto, Sánchez también ha anunciado que el Consejo de Ministros aprobará el nombramiento de Miguel Bello como Comisionado para el PERTE Aeroespacial.
Al acto de presentación han asistido también la ministra de Defensa, Margarita Robles; la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant; la ministra de Ciencia, Tecnología y Enseñanza Superior del Gobierno de la República Portuguesa, Elvira Fortunato, y el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovaciones de la República Federativa de Brasil, Paulo Alvim.