El avión Boeing 737 de Ukraine International que cayó el pasado 8 de enero cerca de Teherán con 176 personas a bordo fue derribado por un «error humano», según ha reconocido en un tuit el ministro iraní de Exteriores, Mohammad Javad Zarif.
«Es un día triste. Las conclusiones preliminares de la investigación interna de las Fuerzas Armadas señalan un error humano en el momento de la crisis causada por el carácter aventurero estadounidense que condujo al desastre. Nuestro profundo arrepentimiento, disculpas y condolencias a nuestra gente, a las familias de todas las víctimas y a otras naciones afectadas», escribió el ministro iraní.
La televisión estatal de Irán, citando un comunicado del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, informó que el avión fue confundido con un «blanco hostil» al volar cerca de un sitio militar «vital» de las Guardias Revolucionarias en las afueras de la capital iraní, por lo que fue derribado «involuntariamente».
Los militares iraníes estaban en el «nivel más elevado de alerta» por las recientes tensiones con EEUU. «En esas condiciones, y como resultado de un error humano y en forma involuntaria, un proyectil alcanzó el avión», según el comunicado del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el cual prometió llevar ante la justicia a los responsables.
«Las investigaciones continúan identificando y procesando esta gran tragedia y error imperdonable«, dijo el presidente iraní, Hasán Rohaní, al lamentar esta «desastrosa equivocación».
El avión fue abatido poco después de despegar del aeropuerto de Teherán con rumbo a Kiev, la capital ucraniana, y con destino final a Toronto, Canadá. Todos los pasajeros y tripulantes murieron. Las víctimas son 82 iraníes, 63 canadienses, 11 ucranianos, 10 suecos, 7 afganos y 3 británicos. De los 176 fallecidos, 15 eran niños.