Innospace ha recibido el primer permiso de lanzamiento comercial privado otorgado por la Administración Aeroespacial de Corea (KASA), un hito que marca un antes y un después en la industria espacial del país. Con esta autorización, la compañía ha completado todos los trámites necesarios para iniciar los preparativos del lanzamiento de su vehículo Hanbit-Nano, desarrollado de forma independiente como parte de su entrada al mercado de servicios de lanzamiento comercial.
La misión, denominada “Spaceward”, tiene prevista su ventana de lanzamiento entre el 28 de octubre y el 28 de noviembre, desde el Centro Espacial de Alcântara, en Brasil. Esta franja temporal, inicialmente más reducida, fue ampliada tras una convocatoria pública organizada por la Agencia Espacial Brasileña y la Fuerza Aérea del país, con el objetivo de garantizar las mejores condiciones técnicas y meteorológicas posibles.
El lanzamiento de Hanbit-Nano se realizará desde una plataforma construida por la propia Innospace y representa un paso significativo al tratarse del primer lanzamiento comercial civil efectuado desde el espacioport brasileño. El cronograma definitivo, así como la hora exacta del despegue, se definirán tras las últimas inspecciones técnicas y la coordinación con las autoridades aeronáuticas brasileñas.
Más allá de su valor simbólico, la misión Spaceward constituye un verdadero salto comercial para Innospace. Será la primera operación de la empresa en la que se transportarán satélites y cargas útiles de clientes reales a una órbita terrestre baja (LEO) a una altitud de 300 kilómetros. En total, se desplegarán ocho cargas útiles, que incluyen cinco pequeños satélites con fines de observación, desarrollo tecnológico y educativos, además de tres dispositivos experimentales para la validación de nuevas tecnologías y la protección de datos en entornos espaciales.
Entre los clientes se encuentran entidades de Brasil, India y Corea del Sur, con contratos de servicio que consolidan el perfil internacional de la compañía. La misión incorpora también un componente simbólico: un modelo de marca desarrollado en colaboración con la empresa coreana de licores Buruguru, destinado a representar el espíritu pionero de esta nueva etapa en la exploración espacial comercial.
El director ejecutivo de Innospace, Kim Soo-jong, subrayó la trascendencia del permiso concedido por KASA, destacando que “cumple con todas las condiciones nacionales exigidas en materia de seguridad, rendimiento y estándares medioambientales”. Según señaló, “este reconocimiento convierte a Innospace en la primera empresa privada coreana oficialmente validada por su fiabilidad técnica y legal para operar lanzamientos comerciales”.
En palabras de Kim, “la misión Spaceward no es una simple prueba de vuelo, sino un hito histórico que marca nuestra entrada en el mercado global de lanzamientos comerciales de satélites y cargas útiles”. Añadió que todo el equipo de la empresa está volcado en garantizar “una ejecución estable y exitosa de la misión”.
El directivo también destacó el papel de la cooperación institucional en el desarrollo del proyecto, agradeciendo el apoyo de la Administración de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de Corea, el condado de Goheung (Jeolla del Sur) y las autoridades locales de seguridad y emergencias. “Estos logros no habrían sido posibles sin la colaboración activa de todas las organizaciones implicadas”, afirmó, añadiendo que Innospace continuará reforzando su compromiso con la gestión rigurosa de la seguridad y la operación responsable en sus próximos desarrollos.
Con motivo del lanzamiento, una delegación gubernamental coreana visitará el Centro Espacial de Alcântara para supervisar el sistema de gestión de seguridad, fortalecer la cooperación con Brasil y apoyar el éxito de la misión. Este paso se interpreta como un avance decisivo hacia la internacionalización de la industria espacial coreana y la consolidación de Innospace como empresa de referencia en servicios de lanzamiento.
La misión “Spaceward” —cuyo nombre evoca el lema “Let’s Space Forward” (“Avancemos el espacio”)— simboliza el primer paso de Corea del Sur hacia una nueva era espacial privada, en la que las empresas nacionales comienzan a situarse al frente de la actividad comercial de lanzamiento y transporte orbital. Con Hanbit-Nano, Innospace no sólo abre la puerta a su expansión global, sino que establece un precedente clave en la evolución de la industria aeroespacial del país.










