International Airlines Group (IAG) ha cerrado el ejercicio de 2019 con unas ganancias superiores a los 1.715 millones de euros, lo que supone un retroceso del 13,6% con respecto al año anterior, debido al cargo extraordinario relacionado con las pensiones.
En cuanto a los beneficios, el holding formado por British Airways, Iberia, Vueling, Aer Lingus y Level ha experimentado un descenso del 1,4%, hasta los 2.387 millones de euros. La compañía reconoce que este descenso se debe a la huelga de pilotos de British y al significativo incremento del precio de los combustibles, parcialmente compensados por las continuas iniciativas de ahorro de costes y capacidad de ajustes ante una demanda más lenta.
Willie Walsh, director ejecutivo de IAG, asegura que “son buenos resultados en un año afectado por la interrupción y los precios más altos del combustible. Demostramos nuestro modelo robusto y flexible una vez más a través del control adicional de costes, reduciendo el crecimiento de la capacidad para reflejar las condiciones del mercado”.
El directivo comenta, además, que “hemos aumentado la inversión en nuevos aviones, productos para clientes y capacidad de recuperación operativa y esto ha visto a nuestras aerolíneas mejorar su desempeño de los clientes este año”.
En cuanto a las perspectivas para 2020, Walsh asegura que las ganancias se van a ver afectadas negativamente por una demanda más débil como resultado del coronavirus (COVID-19). “Actualmente estamos experimentando la debilidad en las rutas asiáticas y europeas y un debilitamiento de los viajes de negocios a través de nuestra red como resultado de la cancelación de eventos de la industria y restricciones de viajes corporativos”.