Para ampliar aún más la versatilidad de su línea MQ-9B de aviones pilotados a distancia, General Atomics Aeronautical Systems, filial de General Atomics, comenzará a desarrollar un avión MQ-9B con capacidad de despegue y aterrizaje corto (STOL), que incluye los modelos SkyGuardian y SeaGuardian.
GA-ASI está asumiendo este revolucionario esfuerzo de ingeniería para satisfacer un entorno operativo en evolución en entornos expedicionarios disputados.
GA-ASI comenzó el desarrollo de STOL en 2017 como parte de su iniciativa Mojave. La capacidad de STOL permitió que la aeronave volase inicialmente en una plataforma de rango extendido Gray Eagle modificada en 2021, pero ahora la compañía comenzará a desarrollar STOL en el MQ-9B, una plataforma ya seleccionada por la Royal Air Force, el Ministerio de Defensa de Bélgica y la Guardia Costera de Japón. MQ-9B STOL combinará los productos UAS probados y altamente confiables de larga duración de GA-ASI con la versatilidad para ejecutar misiones en lugares más austeros, abriendo la envolvente operativa para los comandantes en todos los Servicios y ubicaciones geográficas.
La configuración MQ-9B STOL consistirá en un kit opcional de ala y cola que se puede instalar en menos de un día. El avión central y sus subsistemas siguen siendo los mismos. Los operadores pueden realizar la modificación en un hangar o en una línea de vuelo, entregando una capacidad que de otro modo requeriría la compra de una aeronave completamente nueva.
«Imagine quitar la capota dura de su Jeep. Lo levanta, lo guarda en su garaje y ahora tiene un vehículo abierto. Si llueve, vuelve a poner el techo duro. Somos iguales. Tome un MQ-9B estándar, póngase el kit STOL y luego vuele», dijo el presidente de GA-ASI, David R. Alexander.
MQ-9B STOL, que forma parte de la serie Mojave de aviones no tripulados de GA-ASI, también presenta una oportunidad para futuras operaciones a bordo de un portaaviones o un buque de asalto anfibio de cubierta grande. Las alas se pliegan para que el MQ-9B STOL pueda estacionarse en la cubierta o en la bahía del hangar, al igual que otros aviones navales.
Cuando llegue el momento del lanzamiento, los operadores iniciarán la aeronave, desplegarán las alas y despegarán sobre la proa sin la necesidad de catapultas. GA-ASI cree que la Marina y el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos tomarán nota de esta innovación, ya que abre la puerta a operaciones persistentes y de largo alcance de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento (ISR) sobre aguas azules.