Babcock ha obtenido un contrato de 17 años con la Dirección General de Armamento (DGA) de Francia para proporcionar soluciones de entrenamiento aéreo militar de vanguardia a las Fuerzas Aéreas y Espaciales y a la Armada francesa. El acuerdo, valorado en 795 millones de euros, modernizará la formación de pilotos y fortalecerá la capacidad operativa de las fuerzas armadas del país.
El programa incluye la incorporación de 22 nuevos aviones PC-7 MkX de Pilatus y 12 simuladores de entrenamiento que se desplegarán en la base aérea de Salon-de-Provence. Los futuros pilotos comenzarán su formación en estas instalaciones antes de especializarse como pilotos de combate o de transporte. Además del suministro de aeronaves y simuladores, Babcock se encargará del mantenimiento completo de los equipos, las infraestructuras y el equipamiento de los pilotos a lo largo de la vida útil del contrato.
Este ambicioso proyecto generará más de 100 nuevos empleos en las regiones de Salon-de-Provence y Le Cannet-des-Maures. Las posiciones incluirán ingenieros, técnicos, gestores de proyectos y personal administrativo, quienes trabajarán en la entrega de cerca de 11.000 horas de vuelo y 6.500 horas de simulación anuales para unos 120 estudiantes.
Desde 2018, Babcock ha colaborado con la Fuerza Aérea y Espacial Francesa mediante la provisión de sistemas modernos de formación en simuladores de vuelo y en 26 aeronaves PC-21 en la base aérea de Cognac-Châteaubernard. Este nuevo contrato consolida a la compañía como el principal socio de apoyo a las capacidades de formación de pilotos de combate en Francia.
Pierre Basquin, director ejecutivo de aviación y CEO de Babcock Francia, destacó la importancia estratégica de este contrato asegurando que “las Fuerzas Aéreas y Espaciales y la Armada francesa desempeñan un papel crucial en la seguridad nacional e internacional. Estamos encantados de apoyar a nuestro cliente en sus necesidades de formación aérea, permitiéndoles centrarse en la aviación militar crítica”.
El contrato reafirma la sólida relación de Babcock con las fuerzas armadas francesas, posicionando a la empresa como un socio clave en los programas de entrenamiento de pilotos. Con esta alianza, Francia avanza hacia un modelo de formación aérea más eficiente, moderno y adaptado a los desafíos del futuro.